El informe titulado ‘Juventud y Empresa’, elaborado por la Fundación PwC y el Círculo de Empresarios, revela que la situación laboral de los jóvenes en España es significativamente desfavorable en comparación con la población general. Este fenómeno ha continido generando un coste para la economía española del 2,27% del Producto Interior Bruto (PIB), además de restringir la incorporación de 950.000 potenciales trabajadores al mercado laboral.
El estudio evalúa el impacto de los cambios sociales en la juventud sobre las empresas y plantea cómo estas pueden contribuir a los desafíos que enfrentan las nuevas generaciones. En su análisis, se abordan temas críticos como el cambio demográfico, la educación y la formación, el mercado laboral, la vivienda y el impacto de la Inteligencia Artificial (IA).
El estudio destaca las deficiencias del sistema educativo y la ineficiencia de las políticas activas de empleo
El informe argumenta que la mejora en la situación laboral de los jóvenes no solo beneficiaría a este colectivo, sino que también podría reducir la tasa de desempleo general del actual 12,3% al 11,2%, y aumentar la tasa de actividad del 74,5% al 76,9%.
Desafíos demográficos y educativos
En el ámbito demográfico, el informe señala que la proporción de jóvenes en la población ha disminuido de un 30% en 2001 a un 25% en 2022. En oposición, la proporción de personas mayores ha aumentado considerablemente, lo que ha tensionado las finanzas públicas debido al crecimiento del gasto en servicios de atención médica y pensiones. En este contexto, el gasto público en educación, vivienda y transición ecológica para jóvenes ha incrementado apenas un 5% en los últimos años.
Asimismo, el documento destaca que a pesar de contar con un mayor número de universitarios que la media europea, España enfrenta un grave desajuste entre las competencias adquiridas en el sistema educativo y las demandadas en el mercado laboral.
En el tema de la vivienda, el informe indica que las dificultades de acceso han llevado a que la juventud se independice más tarde, con un aumento de la edad promedio de 28,4 a 30,3 años entre 2008 y 2022. La capacidad de ahorro limitado ha resultado en que solo el 57% de los hogares jóvenes sean arrendatarios en 2023. Para comprar una vivienda, los jóvenes tendrían que trabajar el equivalente a 9,88 años, mientras que para alquiler deben destinar el 50% de su renta mensual.
El informe también resalta el potencial de la IA como motor de oportunidades para los jóvenes, sugiriendo que su implementación puede conducir a un aumento en la productividad y la creación de nuevos empleos.
Finalmente, el estudio pone sobre la mesa 30 propuestas de mejora que las empresas podrían adoptar, como la transformación de los procesos de selección y la innovación en los paquetes de compensación, con el fin de facilitar la conciliación de la vida laboral y personal.
