La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha informado sobre el impacto que la reciente huelga de controladores en Francia ha tenido en el tráfico aéreo en España. Durante los días 3 y 4 de julio, un tercio de los vuelos operados en el país se vieron afectados, generando importantes retrasos.
Consecuencias de la huelga y cifras relevantes
ALA estima que cerca de 2.000 vuelos, que tenían como origen o destino España, experimentaron demoras debido a los paros franceses, coincidiendo con el inicio de la campaña de verano. Según datos de Eurocontrol, el retraso medio varió entre los dos días: el jueves se registró una media de 49 minutos afectando a 1.082 vuelos, es decir, el 31% del total; mientras que el miércoles, 873 vuelos (23%) padecieron retrasos con una media de 33 minutos.
España emerge como el país más afectado después de Francia, lo que impacta directamente en el sector turístico, considerado un «pilar fundamental» de la economía española. Ante esta situación, ALA insiste en la urgencia de proteger los sobrevuelos en situaciones de huelga para minimizar los perjuicios ocasionados a pasajeros y aerolíneas.
Es urgente que se protejan los sobrevuelos en Francia en caso de huelga de sus controladores aéreos para evitar perjuicios a pasajeros y compañías aéreas como retrasos, cancelaciones y emisiones adicionales de CO2
Declaraciones y perspectivas futuras
Javier Gándara, presidente de ALA, ha destacado la necesidad de que tanto el Gobierno español como la Unión Europea presionen a Francia para que establezcan servicios mínimos de protección a los sobrevuelos, siguiendo el ejemplo de países como Italia, Grecia y España.
Respetamos el derecho fundamental que tiene todo ciudadano a la huelga, pero debe encontrarse un equilibrio con el derecho fundamental de los ciudadanos a la movilidad
ALA sostiene que, al encontrar este equilibrio, se podrá mitigar el impacto negativo que estas huelgas tienen sobre la industria aérea y, por extensión, sobre el turismo y la economía española.
