El Índice de Precios de Consumo (IPC) en Alemania cerró el mes de agosto con un incremento interanual del 2,2%, según las cifras preliminares lanzadas por la Oficina Federal de Estadística (Destatis). Este aumento representa una subida de dos décimas respecto al mes anterior, lo que evidencia una tendencia alcista en los niveles de inflación del país.
El dato de inflación armonizada, utilizado por Eurostat en sus registros, experimentó un repunte de tres décimas en comparación con julio, alcanzando el 2,1%. Esta cifra está ligeramente por encima del objetivo de estabilidad a medio plazo definido por el Banco Central Europeo (BCE), lo que podría generar expectativas de medidas adicionales por parte de la entidad financiera.
El comportamiento de los precios refleja ciertas fluctuaciones, como el abaratamiento del 2,4% en la factura energética, que es una mejora respecto a la bajada del 3,4% registrada previamente. Sin embargo, el coste de los alimentos ha mostrado un incremento del 2,5%, tres décimas más que en el mes precedente.
Evolución de otros costos
En agosto, el precio de los bienes aumentó un 1,3%, también tres décimas más que en julio. Por su parte, los servicios mantuvieron estabilidad con un alza del 3,1%. Si se excluyen los precios de los víveres y de la energía, la tasa de inflación subyacente se sitúa en el 2,7%, manteniéndose igual que en los dos meses anteriores.
Destatis ha anunciado que las lecturas definitivas de estas cifras de inflación serán publicadas el próximo 12 de septiembre, lo que permitirá un análisis más detallado sobre la evolución de los precios en Alemania.
