La tasa de inflación interanual de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se mantuvo en diciembre en el 4,7%, una cifra que coincide con la observada en noviembre. La OCDE ha destacado un aumento notable en la factura energética del 0,6% en el último mes del año, aunque esta cifra refleja una «gran dispersión» entre los diferentes países miembros. Por otro lado, el coste de los alimentos se mantuvo mayoritariamente estable en diciembre, situándose en 4,6%.
Análisis de la inflación en la OCDE
Al excluir el impacto de los precios de la energía y de los alimentos, la tasa de inflación subyacente alcanzó un 4,9%, una décima menos que en el mes de noviembre. Entre los 38 países que componen la OCDE, se observó que la tasa de inflación disminuyó en diciembre en ocho de ellos, aumentó en 18 y se mantuvo estable en 12. Este comportamiento de la inflación pone de manifiesto la variabilidad en el contexto económico de los países desarrollados.
Desempeño en la zona euro y el G7
En la zona euro, el Índice de Precios al Consumo (IPC) armonizado se aceleró durante diciembre, aumentando dos décimas hasta el 2,4%. Por su parte, la media del G7 experimentó un incremento similar, alcanzando el 2,8%. Estos datos reflejan un contexto de inflación que, si bien se estabiliza en algunos aspectos, continúa generando preocupaciones en diversos sectores económicos.
