El Índice Nacional de Precios al Consumidor (IPCA) de Brasil concluyó julio con una tasa del 5,23% interanual, una ligera disminución en comparación con el 5,35% registrado en el mismo mes del año anterior, tal como informó este martes el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
En lo que va del año, la inflación ha alcanzado el 3,26%. Durante el mes de julio, el indicador incrementó un 0,26%, superando el 0,24% observado en junio. Este comportamiento se debió principalmente a variaciones en diversas categorías de productos y servicios.
En cuanto a los detalles sectoriales, la alimentación y bebidas presentaron una variación negativa del -0,27% en el periodo comprendido entre junio y julio, junto con el sector de ropa (-0,54%) y telecomunicaciones (-0,09%). Estas cifras reflejan un descenso en los precios dentro de estas categorías.
Por el contrario, otros productos y servicios exhibieron incrementos, situándose entre el 0,91% de la vivienda, que se abarató ocho centésimas, y el 0,02% de la educación, que solo repuntó en dos centésimas desde el estancamiento previo.
El Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) destaca que estas variaciones responden a la interacción de múltiples factores económicos que inciden en la dinámica de los precios en el país
La economía brasileña sigue mostrando signos de variabilidad en sus diferentes sectores, reflejando un panorama complejo que requiere atención por parte de las autoridades económicas. Mantener bajo control estos índices es crucial para la estabilidad económica a largo plazo.
