A partir del 1 de enero de 2025, los españoles que deseen jubilarse con el 100% de la pensión tendrán que cumplir con ciertos requisitos de edad y cotización. Según la reforma de pensiones de 2013, la edad mínima se establece en 66 años y 8 meses para quienes tengan menos de 38 años y 3 meses de cotización. En 2024, la exigencia será de 66 años y 6 meses para aquellos que planean jubilarse con un historial de cotizaciones por debajo del umbral mencionado.
Para los trabajadores que hayan cotizado más de 38 años y 3 meses, la edad mínima para acceder al 100% de la pensión será de 65 años. No obstante, la reforma no ha modificado la cotización mínima de 15 años, de los cuales al menos 2 deben estar dentro de los últimos 15 años previos a la jubilación.
Opciones de jubilación parcial y anticipada
Los trabajadores que accedan a la jubilación parcial sin un contrato de relevo deberán cumplir con la edad ordinaria de jubilación, mientras que aquellos que sí cuenten con un contrato de relevo podrán jubilarse a los 62 años y 8 meses con más de 36 años y 3 meses de cotización, o a los 63 años y 4 meses si tienen 33 años cotizados.
Para la jubilación anticipada voluntaria, que permite a los trabajadores retirarse hasta 24 meses antes de la edad legal, en 2025 se exigirá haber alcanzado los 64 años y 8 meses y contar con al menos 35 años cotizados. En el caso de un despido forzoso, la jubilación anticipada puede realizarse hasta 48 meses antes, lo que reduciría la edad mínima a 62 años y 8 meses.
Además, cabe destacar que la Seguridad Social aplicará coeficientes reductores en la pensión de quienes se jubilen de forma anticipada. Estos coeficientes fluctuaran entre el 21% y el 3,26% dependiendo de cuántos meses antes se tome la jubilación y el periodo total de cotización acumulado por el trabajador.
La recentísima reforma también incluye cambios en la jubilación activa y se espera que facilite el acceso a trabajadores con trayectorias de cotización incompleta, permitiendo que aquellos que retrasen su jubilación reciban un incremento en su pensión.
La reforma de la jubilación, que entrará en vigor en varias fases a partir del próximo año, tiene como objetivo modernizar el sistema de pensiones y adaptarlo a las necesidades de los trabajadores, al tiempo que se busca incentivar el empleo y la prolongación de la vida laboral.
