La disponibilidad de vivienda destinada al alquiler permanente en España ha experimentado una notable disminución del 56% desde el inicio de la pandemia, que ahora cumple cinco años. Según datos del portal inmobiliario Idealista, esta reducción se ha visto acompañada por un incremento del 30% en los precios de los arriendos en el mismo período.
Idealista indica que la falta de medidas efectivas por parte del Gobierno ha contribuido a esta situación, argumentando que se han priorizado «medidas punitivas y coercitivas de cara a los propietarios», lo que ha llevado a una drástica disminución de la oferta de vivienda en alquiler.
Las ciudades con mercados inmobiliarios más dinámicos han registrado caídas incluso mayores que la media nacional. En Barcelona, por ejemplo, la oferta de alquiler se ha reducido en un 84%. Esta ciudad es seguida por Sevilla y Palma, ambas con una caída del 73%, y otras como Madrid y Granada con una disminución del 71%. A su vez, Las Palmas de Gran Canaria ha visto disminuida su oferta en un 70%.
En contraste, en siete capitales de provincia, el número de viviendas de alquiler ha aumentado, destacándose Cuenca con un crecimiento del 149%, Ceuta (81%) y Segovia (48%), entre otros.
Los precios del alquiler han mostrado un ascenso que varía significativamente entre ciudades. En Valencia, el aumento se ha cifrado en un 74%, seguido por Barcelona con 62% y Alicante con 60%. También se han documentado incrementos en Málaga (55%), Segovia (54%), Palma (53%) y Madrid (44%).
Por otro lado, las ciudades que han experimentado menores subidas en sus precios son Lleida (15%), Melilla (17%) y Bilbao (19%). La baja oferta de alquiler en lugares como Zamora, Teruel y Lugo ha dificultado la posibilidad de determinar variaciones de precios en el contexto actual.