Los ingresos reales disponibles de los hogares españoles experimentaron un incremento del 0,17% durante el segundo trimestre del año, según ha sido difundido este lunes por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Este crecimiento es significativamente menor en comparación con la media de la OCDE, que fue del 0,41%.
El aumento en la renta de los hogares en España se encuentra entre los más bajos del bloque de países que conforman la OCDE. Únicamente Austria (+0,15%) y Canadá (+0,16%) registraron avances menores en el poder adquisitivo de sus hogares. A su vez, otros cuatro países enfrentaron contracciones, siendo Australia (-0,31%), Dinamarca (-0,54%), Países Bajos (-0,58%) y Chile (-0,59%) quienes sufrieron descensos.
En contraste, el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita registró una subida del 0,5% en el segundo trimestre, acelerándose cuatro décimas respecto al trimestre anterior y una décima en comparación con el mismo periodo del año pasado. En el caso específico de España, el crecimiento del PIB per cápita se mantuvo en sintonía con la media del bloque, alcanzando un ritmo del 0,53%. Esto coloca a España por delante de otras economías potencialmente fuertes como Francia (+0,27%), Alemania (-0,18%) e Italia (-0,04%).
El alza de ingresos en España es una de las más bajas en el bloque de países.
En un contexto donde la mayoría de los países de la OCDE se esfuerzan por reactivar sus economías tras el impacto de la pandemia, los datos de España revelan una tendencia de recuperación que, aunque positiva, es menos pronunciada que en otros miembros del bloque. Este escenario plantea desafíos y subraya la necesidad de aplicar políticas económicas eficaces para incrementar el poder adquisitivo de los hogares y fomentar la estabilidad económica a largo plazo.
La recuperación del PIB per cápita en España muestra una tendencia al alza en comparación con el bloque de países.
