Los consejeros de las comunidades autónomas del Partido Popular (PP) han decidido abandonar de manera colectiva la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) que se celebró este miércoles. En esta sesión, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, presentó una proposta para la condonación de hasta 83.000 millones de deuda acumulada por las comunidades autónomas. Este planteamiento fue defendido por Montero como un acuerdo bilateral, argumentando que tenía el apoyo de una formación independentista.
La consejera de Hacienda de la Comunidad de Madrid, Rocío Albert, quien actuó como portavoz de las regiones del PP, manifestó su oposición a la condonación al afirmar: «Nosotros no vamos a ser cómplices de tantas cesiones y tantos privilegios al independentismo, estamos en contra de la condonación». Albert estuvo acompañada en esta protesta por la consejera de Andalucía, Carolina España, y el consejero gallego, Miguel Corgos.
El abandono de la reunión ocurrió después de solo media hora de debate. Los consejeros ‘populares’ decidieron levantarse al ver que el Ministerio de Hacienda empezaba a hablar sobre la imposición de impuestos a la banca, la posible cesión parcial de la recaudación a las comunidades y la condonación de la deuda para todas las regiones. De esta forma, el grupo abandonó el despacho, dejando únicamente a los representantes del Gobierno central y a los consejeros de Castilla-La Mancha, Cataluña y Asturias.
A pesar de la salida de los consejeros del PP, el plan de condonación de la deuda tiene probabilidades de avanzar en el CPFF gracias al respaldo de las comunidades socialistas. Esto se debe a que el Gobierno central cuenta con la mitad de los votos en este foro. La condonación, que podría ascender a los 83.000 millones de euros, será formalizada como una ley orgánica. Este proceso legislativo deberá ser validado por el Congreso de los Diputados, con la esperanza del Ministerio de Hacienda de que se realice a finales de este año.
