Las empresas españolas han manifestado una previsión de mejora notable en su facturación para el segundo trimestre de 2025, según los datos recogidos en la Encuesta del Banco de España sobre la Actividad Empresarial (EBAE). Esta encuesta, que aborda la situación del primer trimestre de 2025, indica que, a pesar de un descenso en la facturación en comparación con el trimestre anterior, este retroceso es inferior al registrado en el mismo periodo del año anterior. Se prevé una estabilidad en la facturación, y las empresas anticipan un aumento significativo en comparación con el segundo trimestre de 2024.
En cuanto al empleo, la encuesta muestra que el 14,8% de las empresas ha reportado reducciones en sus niveles de empleo, una caída que es menor que la observada hace un año. De forma desestacionalizada, se prevé un ligero avance en la ocupación para este trimestre, que se mantendría en el segundo trimestre de 2025, superando las cifras de 2024.
Respecto a la inversión, las empresas informan un aumento en la actividad inversora durante el primer trimestre, aunque a un ritmo más lento que el trimestre anterior. Un 18,5% de las empresas encuestadas incrementaron su inversión, lo que supone un aumento de dos puntos respecto al periodo anterior.
En relación con los costes de los consumos intermedios, la encuesta señala un repunte de las presiones inflacionistas. Un 60,9% de las empresas ha experimentado un aumento en los precios de estos costes, un incremento de 17,7 puntos. Sin embargo, se prevé un ligero alivio en las presiones de costes para el segundo trimestre. En cuanto a los precios de venta, un 33,6% de las empresas ha declarado haber incrementado sus precios, lo que refleja una tendencia que típicamente ocurre a comienzos de año.
Las empresas anticipan un incremento de las presiones inflacionistas a un año vista
A un año vista, el 70,2% de las empresas espera que sus costes se incrementen, un aumento de 3,4 puntos respecto al trimestre anterior, y el 58% anticipa un aumento en sus precios de venta, casi 6 puntos más que en el periodo anterior. Además, se observa un incremento en las expectativas de costes laborales, donde el 76,6% de las empresas prevé crecimientos en este ámbito.
La encuesta resalta una creciente preocupación ante el alza de costes energéticos, con un 50,3% de las empresas sintiendo un impacto negativo por este factor. En cuanto a la disponibilidad de mano de obra, el 45,8% reporta dificultades, al igual que el 51% indica que la incertidumbre sobre la política económica es un condicionante clave de la actividad empresarial.
Ante este panorama, las empresas se muestran cautelosas, aunque con expectativas moderadas de crecimiento, que dependerán de factores tanto internos como externos.
