Economía

Las tarjetas prepago y la lucha por la inclusión financiera en las economías emergentes

A diferencia de la banca de toda la vida, las tarjetas prepago no requieren una comprobación de crédito, una prueba de ingresos, y ni siquiera un historial bancario completo

Las tarjetas prepago y la lucha por la inclusión financiera en las economías emergentes
Por Redacción Capital

La brecha bancaria global

En muchas partes del mundo, abrir una cuenta bancaria no es tan fácil como descargar una app y hacerse un selfie. Millones de personas –sobre todo en los países en desarrollo– están excluidas de los sistemas financieros formales. Esto significa que no tienen acceso a cuentas de ahorros, pagos online o incluso formas seguras de guardar dinero. Para estas personas, la inclusión financiera no es solo una palabra de moda, sino una lucha diaria.

Pero aquí está el giro: puede que la solución no esté en complejas startups de fintech ni en apps financieras de alta gama. En vez de esto, se trata de algo sorprendentemente sencillo, accesible y familiar: las tarjetas prepago.

Cómo las tarjetas prepago acortan distancias

A diferencia de la banca de toda la vida, las tarjetas prepago no requieren una comprobación de crédito, una prueba de ingresos, y ni siquiera un historial bancario completo. Puedes cargar dinero, gastarlo y recargarlo sin tocar nunca una entidad financiera tradicional. Esto convierte a las tarjetas prepago en el puente perfecto entre las personas no bancarizadas y la economía digital.

Tomemos el ejemplo de Paysafecard. Esta tarjeta prepago permite a los usuarios realizar transacciones online de forma segura sin vincular una cuenta ni una tarjeta bancaria. Esto la hace ideal para la gente de las economías emergentes que quizá no tengan acceso a los servicios bancarios convencionales. Con Paysafecard, los usuarios pueden comprar productos, juegos o suscripciones online con un simple código, sin la mediación de un banco y sin el riesgo de gastar más de la cuenta.

Por qué las tarjetas prepago funcionan tan bien

Las tarjetas prepago están basadas en tres principios que abordan de forma directa la exclusión financiera: accesibilidad, sencillez y control.

1. Accesibilidad

Cualquiera puede comprar una tarjeta prepago en una tienda minorista o una plataforma online. No necesitas una cuenta bancaria, ni una puntuación crediticia, ni documentos de

identidad. Esto es esencial en regiones donde los trámites burocráticos hacen casi imposible abrir una cuenta.

2. Simplicidad

No hay letra pequeña oculta, ni tipos de interés confusos, ni tarifas por descubierto. Cargas lo que tienes y gastas lo que puedes. Para muchos usuarios, ese nivel de transparencia es liberador y los empodera.

3. Control

Las tarjetas prepago enseñan a los usuarios a gestionar mejor su dinero. Cuando solo tienes acceso a lo que hay en la tarjeta, tiendes a presupuestar de manera más inteligente. Se trata de un límite que te ayuda a prevenir las deudas y los gastos impulsivos.

Impacto en el mundo real: Capacitar a los no bancarizados

En América Latina, el Sudeste Asiático y África, los sistemas prepago están dando acceso por primera vez a millones de personas a la economía digital global. Gracias a las tarjetas prepago, estas personas ahora pueden:

  • Comprar online de forma segura artículos de primera necesidad o servicios de entretenimiento.
  • Enviar dinero a sus familiares en otras regiones o países sin retrasos bancarios.
  • Participar en plataformas de trabajo o freelance y recibir pagos digitales de forma directa.
  • Financiar su formación online o pagar por certificaciones, lo que les abre nuevas oportunidades profesionales.

No es solo conveniencia, sino empoderamiento. Gracias a las tarjetas prepago, un agricultor de la Kenia rural puede pagar sus datos móviles, un estudiante de Indonesia puede suscribirse a una plataforma de aprendizaje online, y un pequeño empresario de Perú puede unirse a un mercado digital.

La inclusión financiera pasa por el prepago

La inclusión financiera no consiste en darle una cuenta bancaria a todo el mundo, sino en darle acceso económico a todo el mundo. Sin hacer mucho ruido, las tarjetas prepago han pasado a ser una de las herramientas más eficaces para cerrar la brecha financiera global, convirtiendo el aislamiento en participación, y la incertidumbre en control.

A medida que más usuarios optan por este tipo de soluciones flexibles y seguras, los mercados digitales como Eneba hacen que las tarjetas prepago sean más accesibles que nunca: por eso Eneba ayuda a la gente de todo el mundo a dar su primer paso en el entorno financiero digital con confianza, seguridad, y en sus propios términos.

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