Los aranceles impuestos por el Gobierno estadounidense durante la administración de Donald Trump a las importaciones se han identificado como un obstáculo significativo para los fabricantes de equipos originales (OEM) en el sector automovilístico. Esta conclusión se extrae de la 16ª edición del Bank of America (BoFA) Global Automotive Summit, celebrado recientemente. En este evento participaron más de 200 inversores, así como más de 35 ejecutivos de empresas y expertos del sector.
Durante las ponencias, se discutió que, a pesar de los desafíos que presentan los aranceles, Ford y General Motors (GM) proporcionarán información adicional en las próximas semanas al publicar los resultados del primer trimestre de 2025. Ford, por su parte, subrayó la necesidad de incrementar su competitividad frente a los fabricantes chinos en el ámbito de los vehículos eléctricos, donde estos últimos han demostrado ser líderes en tecnología de baterías y desarrollo de nuevos modelos.
Los OEM chinos tienen un ritmo de desarrollo ágil que representa un desafío importante para las marcas norteamericanas
En este sentido, Ford está considerando alianzas estratégicas y ‘joint ventures’ para mejorar su posición, mientras avanza en el desarrollo de vehículos eléctricos a bajo costo a través de su proyecto ‘Skunkworks’. Adicionalmente, la compañía busca diversificar sus ingresos, aumentando la base de suscriptores de servicios, que ya supera los 650.000.
GM, por su parte, ha destacado la evolución de su marca Cadillac como un pilar fundamental de su estrategia en vehículos eléctricos. La marca ha sido pionera en numerosas innovaciones, desde el arranque eléctrico hasta el sistema SuperCruise. Además, GM ha anunciado que Cadillac competirá en la Fórmula 1 para fortalecer su presencia en el mercado global.
En el evento, el tono general de los equipos directivos de los concesionarios estadounidenses se mostró optimista, resaltando la resiliencia de su modelo de negocio. Antes de la introducción de los aranceles, la percepción de demanda de vehículos nuevos era positiva, con un incremento en el tráfico de clientes durante abril.
Se espera que las ganancias por unidad se mantengan resilientes y estables en el primer trimestre
La situación de las fusiones y adquisiciones en el sector también se presenta como un área con potencial de crecimiento. Los fabricantes están en un estado de observación respecto a los precios y tienen preparadas estrategias para reducir costos, basadas en lecciones aprendidas durante la pandemia de COVID-19.
En el ámbito de Tesla, BoFA ha señalado que, a pesar de un descenso del 71% en su beneficio neto, los resultados fueron “mejores de lo esperado”, aunque por debajo de las proyecciones iniciales. Se anticipa que la compañía lanzará su robotaxi en Austin en junio de 2025 y tiene planes para presentar un vehículo asequible a lo largo de la primera mitad de ese mismo año.
Sin embargo, los aranceles, junto con la relación entre EE.UU. y China, continúan representando desafíos significativos para la empresa, afectando particularmente su negocio de energía, donde las baterías se importan de China.
