Entre enero y noviembre de este año, varios productos alimenticios en España han experimentado un aumento considerable en sus precios, según los últimos datos del Índice de Precios al Consumo (IPC) publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Entre los más afectados destacan los huevos, con un incremento del 30%, el café con un 17%, y el chocolate, que registra una subida del 13,3%.
El encarecimiento del café se debe principalmente a las adversidades climáticas, incluyendo sequías y heladas en los países productores más importantes, lo que ha reducido las cosechas disponibles. Además, los conflictos geopolíticos han alterado el transporte y la distribución del producto. Este escenario ha incrementado aún más los precios, en un contexto donde la demanda sigue creciendo, especialmente en mercados como el chino.
Por otro lado, el cacao y el chocolate en polvo han visto sus precios aumentar un 12,4%. La Organización Internacional del Cacao ha indicado en su informe más reciente que los precios se afectan por las menores llegadas de cacao a los puertos de Costa de Marfil y por una demanda debilitada. Las tendencias en las moliendas también muestran una caída significativa en Asia.
Las incertidumbres sobre la normativa europea que prohíbe la comercialización de productos vinculados a la deforestación podrían alterar el equilibrio entre la oferta y la demanda de cacao
Además de los productos mencionados, otros alimentos han aumentado de precio, aunque con subidas menores a los dos dígitos, como las frutas frescas o refrigeradas (+9,1%), frutos secos (+6,8%) y el pescado congelado (+7%).
En el otro extremo, algunos productos, como el aceite de oliva, han visto una reducción en sus precios del 32,3% en lo que va de año. Este producto había registrado un notable incremento del 57,7% desde enero de 2021, pero recientes descensos en los últimos meses muestran cierta recuperación en los precios.
Finalmente, cabe mencionar que en los once primeros meses del año, los precios en general han subido un 2,6% en España, con hoteles, cafés y restaurantes contribuyendo con casi siete décimas de este aumento, mientras que la vivienda, sin incluir la compra de pisos, y los alimentos han aportado algo más de medio punto.
