El 2024 ha sido un año complejo, lleno de contrastes económicos que han redefinido la dinámica de los sectores productivos a nivel global. Mientras que áreas como la inteligencia artificial y las energías renovables registraron un crecimiento sin precedentes, otras industrias tradicionales, como el comercio minorista y los bienes raíces comerciales, enfrentaron momentos críticos. En este análisis, exploramos los sectores que marcaron el ritmo de la economía este año y las previsiones para 2025, apoyándonos en los datos más relevantes de firmas de análisis y consultoras internacionales.
Si hay un sector que ha brillado en 2024, ese es el de la inteligencia artificial (IA). Según datos de McKinsey & Company, las aplicaciones de IA generaron más de 300.000 millones de dólares en ingresos globales este año, un crecimiento del 35 % respecto a 2023. Este salto se debió en gran parte a la adopción masiva de herramientas basadas en IA generativa, tanto en empresas como en instituciones educativas y sanitarias.
Por ejemplo, Nvidia, líder en la producción de chips especializados en IA, reportó un incremento del 60 % en sus ingresos anuales, impulsado por la alta demanda de hardware para entrenar modelos de aprendizaje automático. Además, aplicaciones como ChatGPT, integradas en plataformas de servicio al cliente y gestión empresarial, han demostrado ser una herramienta indispensable para optimizar costes y aumentar la eficiencia operativa.
La inteligencia artificial no solo transformó el sector tecnológico, sino que tuvo efectos multiplicadores en otros ámbitos. En salud, por ejemplo, el uso de algoritmos avanzados para diagnóstico temprano aumentó en un 20 % la precisión en la detección de enfermedades como el cáncer, según un informe del MIT.
Lo que viene: Sin embargo, el crecimiento de la IA no está exento de retos. Regulaciones más estrictas y preocupaciones sobre el impacto ético y laboral de su uso podrían ralentizar la inversión en ciertas regiones.
Energías renovables: La transición que no se detiene
El sector energético vivió un auge extraordinario gracias al crecimiento de las energías renovables. Datos del informe World Energy Outlook 2024 de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) muestran que las inversiones en energía solar y eólica superaron los 500.000 millones de dólares este año, marcando un nuevo récord histórico.
China, líder mundial en energía renovable, aumentó su capacidad solar en un 30 %, mientras que Estados Unidos invirtió significativamente en infraestructura eólica offshore. El hidrógeno verde, aunque aún en fase de desarrollo, comenzó a consolidarse como una de las apuestas estratégicas más importantes del futuro energético.
Este auge fue impulsado por las crecientes presiones para cumplir con los compromisos de reducción de emisiones de carbono y por incentivos gubernamentales en economías clave. En Europa, por ejemplo, las instalaciones de paneles solares residenciales crecieron un 20 %, gracias a subsidios que redujeron los costes de adopción para los consumidores.
Perspectivas para 2025: Aunque el panorama sigue siendo optimista, los cuellos de botella en la cadena de suministro de minerales críticos, como el litio y el cobalto, representan un desafío significativo para el próximo año.
La crisis del retail tradicional
Por otro lado, no todos los sectores corrieron con la misma suerte. El comercio minorista tradicional sufrió uno de sus peores años en la última década, especialmente en mercados desarrollados. De acuerdo con la consultora Deloitte, el tráfico en tiendas físicas cayó un 15 % en 2024, mientras que las ventas en línea aumentaron un 25 %.
El auge del comercio electrónico, liderado por gigantes como Amazon y Alibaba, continuó desplazando a los minoristas tradicionales que no han sabido adaptarse al entorno digital. Cadenas como Bed Bath & Beyond y Gap cerraron numerosas tiendas en Norteamérica, mientras que en Europa, empresas similares reportaron caídas en ventas superiores al 10 %.
La inflación, que permaneció elevada en muchas economías, también jugó un papel importante, obligando a los consumidores a priorizar compras esenciales y reducir el gasto en bienes no necesarios.
Perspectivas para 2025: Si bien algunos minoristas apuestan por modelos híbridos (físico-digital) para sobrevivir, la transformación digital seguirá siendo una condición imprescindible para competir.
Bienes raíces comerciales: oficinas vacías y crisis estructural
El mercado inmobiliario comercial vivió otro año de profunda crisis. En ciudades como Nueva York y Londres, las tasas de ocupación de oficinas cayeron por debajo del 70 %, según CBRE. El auge del teletrabajo y los modelos laborales híbridos consolidaron una tendencia que comenzó con la pandemia de 2020 y que, lejos de revertirse, parece profundizarse.
Empresas como WeWork, que apostaron al modelo de espacios de trabajo flexibles, enfrentaron severos problemas financieros, mientras que los propietarios de grandes torres de oficinas reportaron caídas significativas en los valores de mercado de sus propiedades.
Lo que sigue: Algunos analistas sugieren que la reconversión de edificios de oficinas en viviendas podría ser la clave para revitalizar este mercado, pero el proceso llevará años.


