La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha destacado la sintonía entre el informe de la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad (Entso-E) sobre el apagón ibérico del pasado 28 de abril y el publicado anteriormente por el comité de investigación del Gobierno en junio. Este informe se presentó en el contexto de la propuesta de un nuevo real decreto para modificar aspectos en torno al autoconsumo de energía eléctrica, actualmente en proceso de audiencia pública.
Enfoque técnico y necesidad de agilidad
Desde el inicio, el Gobierno español insistió en la necesaria intervención de expertos europeos para identificar las causas, posibles acciones y medidas recomendadas frente a lo ocurrido el 28 de abril. Aagesen expresó que han trabajado «de forma sólida desde el rigor» en un entorno extremadamente complicado e inédito, destacando que el Gobierno ha presentado medidas claras sobre la mesa.
Un aspecto crítico identificado fue el control de tensión. La ministra confirmó que ya se han realizado cambios normativos «rápidos» para intervenir más allá de los generadores con control dinámico. Asimismo, requirieron a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) acciones ágiles, como un procedimiento operativo que diversifique el control de tensión permitiendo la actuación de las instalaciones renovables.
Es fundamental que a todos los operadores en un sistema que aporta electricidad llegue la información con agilidad y transparencia
La ministra subrayó la importancia de la transparencia informativa, marcando este como uno de los pilares del Real Decreto-ley 7/2025. Según informó, se trabaja para que las ocho empresas que opusieron resistencia en la cesión de información logren integrarse bajo estas premisas.
La evaluación de la Península Ibérica y la colaboración internacional
El informe de Entso-E, considerado «fáctico», incluyó la evaluación de la Península Ibérica, mencionando a Portugal. Aagesen notó la divergencia en la entrega de información entre ambos países, siendo España la que presentó mayores dificultades.
El control de la atención de las instalaciones de generación convencional en el lado portugués obedeció conforme a norma al comportamiento que se esperaba, pero eso no ocurrió en el lado español
Sara Aagesen concluyó que el informe presentado es un documento con un recorrido aún pendiente, ya que en el primer trimestre de 2026 se esperan más conclusiones. Destacó que 45 expertos participaron, evidenciando la relevancia internacional y la diversidad en el conocimiento energético al abordar este análisis.
