En un acuerdo que promete significativas repercusiones económicas, el presidente Donald Trump ha anunciado que Arabia Saudí invertirá un billón de dólares en Estados Unidos durante el próximo año. Esta cifra supone un incremento sustancial respecto a los 600.000 millones de dólares anunciados previamente.
Desde el Despacho Oval, Trump destacó la importancia de este acuerdo, afirmando que estas inversiones se materializarán en la creación de empleos y el fortalecimiento de sectores clave como las fábricas, empresas y el mercado de Wall Street. Según el mandatario republicano, «lo que realmente cuenta son los puestos de trabajo».
El anuncio se produce en el marco de la visita del príncipe heredero Mohamed bin Salmán a Washington, quien poco después de las declaraciones de Trump, confirmó su intención de alcanzar la cifra del billón de dólares en inversiones. Este gesto de Arabia Saudí refuerza los lazos económicos con Estados Unidos.
En otro orden de asuntos, Trump salió en defensa del príncipe heredero respecto al asesinato del periodista Yamal Khashoggi. Afirmó que Bin Salmán «no sabía nada» sobre el incidente ocurrido en el consulado saudí de Estambul. Asimismo, describió al reportero como «extremadamente polémico», mientras elogiaba a Arabia Saudí por su «increíble» trabajo en materia de derechos humanos.
Trump aseguró que "eso significa inversiones en fábricas, en empresas, dinero en Wall Street", remarcando que más allá del capital, lo verdaderamente valioso será el incremento en oportunidades laborales para los estadounidenses.
