BBVA ha realizado una significativa emisión de deuda en formato sénior no preferente, etiquetada como ‘verde’, por un total de 1.000 millones de euros. Este movimiento financiero se ha presentado con un vencimiento a diez años, concretamente hasta agosto de 2035, de acuerdo con fuentes financieras actuales.
La emisión partió con un precio de ‘midswap’ más 135 puntos básicos, sin embargo, debido a la alta sobredemanda generada, que ascendió a más de 1.850 millones de euros, se logró reducir el diferencial a 108 puntos básicos. Este ajuste demuestra la sólida confianza del mercado en esta operación.
El bono pagará un cupón anual de 3,75%
Este rendimiento es un indicador atractivo para los inversores en un mercado que está atento a las oportunidades asociadas a la sostenibilidad, aspecto reforzado por la etiqueta ‘verde’ del bono.
La colocación del bono fue posible gracias a la colaboración de bancos de renombre internacional como BBVA, BNP Paribas, Intesa San Paolo, Natixis y Nomura. Destaca, además, que esta emisión se alinea con el plan de financiación del banco español previsto hasta 2025, reafirmando así su compromiso con la gestión responsable y sostenible de sus recursos financieros.
