La Comisión Europea ha expresado su preocupación por los nuevos aranceles provisionales anunciados por China sobre las importaciones de productos lácteos procedentes de la Unión Europea. Los gravámenes, que oscilan entre el 21,9% y el 42,7%, han sido calificados por Bruselas como «injustificados».
A partir de una investigación iniciada en agosto de 2024 por la Asociación Láctea de China y la Asociación de la Industria Láctea de China, el Ministerio de Comercio chino determinó preliminarmente que los productos lácteos importados desde la UE fueron subvencionados, causando así un «daño sustancial» a la industria china.
Como resultado, se implementarán «medidas provisionales antisubsidios» a partir del 23 de diciembre. La Comisión de Aranceles Aduaneros del Consejo de Estado estipuló que estas medidas tomarán la forma de derechos de depósito compensatorios, a ser abonados en la Aduana de la República Popular China según las tasas de subvención ad valorem para cada empresa. Los productos afectados incluyen desde queso fresco hasta leche y nata, con tarifas que alcanzan hasta el 42,7% para ciertas filiales de FrieslandCampina.
Entre los productores europeos afectados se encuentran empresas españolas como Campo de San Juan, CAPSA, Innolact, Lácteos Industriales Agrupados e Industrias Lácteas de Mollerusa, enfrentando un arancel provisional del 28,6%.
El portavoz comunitario de Comercio, Olof Gill, expresó en rueda de prensa que la evaluación de la Comisión Europea considera que la investigación china se basa en «acusaciones cuestionables y pruebas insuficientes». Por ello, las medidas adoptadas por China son vistas como una violación de las reglas establecidas por la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Hacemos todo lo que está en nuestra mano para defender a los agricultores y productores de la Unión, así como a la Política Agraria Común (PAC), del uso injusto que China hace de los instrumentos de defensa comercial.
El Ejecutivo comunitario ha indicado que ahora tomará el tiempo necesario para evaluar las conclusiones preliminares de las autoridades chinas y presentar sus comentarios formales. Olof Gill subrayó que el plazo dado por China para concluir su investigación y decidir si los aranceles serán permanentes vence el 21 de febrero, asegurando que «la Comisión tomará todas las medidas necesarias» para proteger a los productores de la Unión Europea.
