El Banco Central Europeo (BCE) ha lanzado una advertencia sobre los riesgos para la estabilidad financiera de la eurozona que surgen de los mercados del oro en situaciones geopolíticas «extremas». Esta preocupación se debe a la alta demanda física del metal precioso, la concentración de su negociación en unas pocas empresas y la naturaleza opaca de las transacciones que se llevan a cabo.
En un análisis detallado, el BCE ha indicado que «han surgido vulnerabilidades, porque los mercados de materias primas tienden a concentrarse en unas pocas grandes empresas, a menudo implican apalancamiento y tienen un alto grado de opacidad derivado del uso de derivados extrabursátiles». Esto podría generar tensiones de liquidez entre los participantes del mercado, lo que a su vez podría propagar el impacto a todo el sistema financiero.
Asimismo, se subraya que «las perturbaciones en el mercado del oro físico podrían aumentar el riesgo de un estrangulamiento». En este contexto, la demanda del oro como activo refugio, anticipándose a la entrada en vigor de aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya había ocasionado problemas al Banco de Inglaterra, tal como informó ‘Bloomberg’. A finales de abril, el precio del oro superó los 3.500 dólares (3.111 euros) la onza debido a las tensiones geoeconómicas. Sin embargo, actualmente se sitúa alrededor de los 3.250 dólares (2.888 euros), tras alcanzarse un acuerdo preliminar entre China y EE.UU. sobre los gravámenes a las importaciones.
El oro cae un 3% por la tregua entre EEUU y China, su mayor descenso desde noviembre
