El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) se prepara para una pausa en la serie de recortes de tipos de interés, después de haber ajustado el precio del dinero en 200 puntos básicos a través de ocho reducciones, siendo las últimas siete consecutivas. Sin embargo, la posibilidad de otro recorte antes de finalizar el año aún está sobre la mesa, según analistas consultados por Europa Press.
Las expectativas del mercado sugieren que los tipos de interés en la zona euro se estabilizarán. El tipo de interés de la facilidad de depósito podría mantenerse en el 2%, mientras que la tasa para las operaciones de refinanciación del BCE seguiría en el 2,15% y la facilidad de préstamo en el 2,40%. Ariel Bezalel de Jupiter AM observa que, dado el progreso continuo en la contención de la inflación y la incertidumbre arancelaria global, «existe la posibilidad de que se adopten nuevas medidas de estímulo el próximo año».
Cristina Gavín, de Ibercaja Gestión, cree que la pausa es probable, argumentando que las recientes declaraciones de Isabel Schnabel, del directorio del BCE, apoyan esta visión. Schnabel ha mostrado su oposición a bajadas «preventivas» de tipos.
Ulrike Kastens de DWS destaca que la economía de la eurozona está superando expectativas en algunas áreas sin mostrar debilidad en el mercado laboral, lo que refuerza la idea de un enfoque de espera y observación
Por su parte, Rubén Segura-Cayuela de Bank of America también anticipa que el BCE mantendrá los tipos sin cambios en la próxima reunión, destacando que podría ser más valiosa la reunión de septiembre, donde se espera la actualización de proyecciones macroeconómicas.
Martin Wolburg, economista senior en Generali Investments, cree que la actualización de septiembre podría conducir a un recorte de 25 puntos básicos, situando el tipo en el 1,75%. Ulrike Kastens coincide, esperando que las proyecciones confirmen la consecución sostenible del objetivo de inflación, a pesar de la incertidumbre comercial.
Desde Ibercaja Gestión, Cristina Gavín señala que las tensiones comerciales podrían desencadenar una nueva bajada de tipos, dejando la tasa de depósito en 1,75% para finales de 2025
Finalmente, Rubén Segura-Cayuela advierte que la situación en septiembre será más compleja para el BCE, con la expectativa de un posible recorte en diciembre si no se presentan sorpresas significativas. Las futuras decisiones del BCE seguirán dependiendo de los datos y acontecimientos globales, manteniendo así su política de decisión reunión a reunión.
