El Banco Central Europeo (BCE) se prepara para anunciar este jueves un nuevo recorte de 25 puntos básicos en los tipos de interés, conforme a la unanimidad entre los analistas consultados por Europa Press. La medida responde a las expectativas de una revisión a la baja tanto en las proyecciones de crecimiento como en las previsiones de inflación de la eurozona. La desinflación más intensa de lo previsto también ha contribuido a reforzar la imperante necesidad de esta rebaja.
En caso de confirmarse esta decisión, el tipo de interés de la facilidad de depósito podría situarse en el 2%, su nivel más bajo desde diciembre de 2022. Por su parte, los tipos aplicados a las operaciones de refinanciación y a la facilidad de préstamo bajarían al 2,15% y 2,40%, respectivamente. La desaceleración en el incremento de los precios, que en mayo se situó en un 1,9% interanual, respalda esta postura del BCE.
Bert Colijn, economista de ING Research, ha resaltado que «no alcanzar el objetivo de inflación sigue siendo una posibilidad», lo que permite al BCE considerar la reducción del tipo de depósito al 2% este jueves de forma cómoda y, además, contemplar la posibilidad de mover las tasas por debajo del nivel neutral para volverse expansivas.
Los analistas de Vanguard han destacado que toda la atención estará centrada en la actualización de las previsiones económicas del BCE, incidiendo en la posible revisión a la baja de las proyecciones de inflación. Según Vanguard, «con un crecimiento ligeramente por debajo de la tendencia y la expectativa de un declive en el crecimiento salarial, ahora vemos riesgos a la baja para nuestra previsión de un tipo de interés terminal del 1,75%».
Con un crecimiento que se mantendrá ligeramente por debajo de la tendencia y la expectativa de que el crecimiento salarial siga cayendo, vemos ahora riesgos a la baja para nuestra previsión de un tipo de interés terminal del 1,75%
Por su parte, Jon Levy, estratega macroeconómico global de Loomis, Sayles & Company, considera que la decisión del BCE esta semana es «otra decisión fácil» en cuanto a recortes antes de que el debate se complique más. Mientras tanto, Konstantin Veit, gestor de fondos en PIMCO, sugiere que los futuros debates del Consejo de Gobierno se centrarán en la correcta orientación de la política monetaria.
El BCE debería ralentizar los recortes de tipos este verano y aplicar tan sólo una bajada más en lo que queda de año
Mirando hacia el futuro, Felix Feather de Aberdeen Investments anticipa que este no será el último recorte del ciclo, previendo otro recorte en septiembre. Similar previsión realiza Martin Wolburg de Generali AM, quien anticipa que un recorte final podría llegar hasta 1,75%, aunque podría aplazarse hasta septiembre. Por último, Xavier Chapard de LBP AM ha advertido sobre la incertidumbre en las perspectivas de inflación y los posibles efectos de la inversión pública, sugiriendo que un enfoque más cauteloso podría ser necesario para los próximos meses.
