El Ibex 35 ha cerrado la sesión de este martes con una notable caída del 2,14%, terminando en los 15.827,0 puntos y alejándose de la marca de los 16.000 puntos. Esta tendencia negativa ha afectado a todos sus valores, que cerraron en ‘rojo’. Esta situación refleja un creciente pesimismo entre los inversores ante una posible corrección brusca de los mercados, una incertidumbre que se extiende más allá de España y afecta también a Europa y Estados Unidos.
Dos eventos de gran relevancia marcan la agenda económica de esta semana. Por un lado, se esperan los resultados de Nvidia, que ofrecerán un indicador crucial sobre la evolución del sector tecnológico centrado en la inteligencia artificial. Por otro lado, el informe de empleo de septiembre de EE.UU. se publicará el jueves. Este informe, inicialmente previsto para octubre, fue pospuesto debido al cierre gubernamental en Estados Unidos.
En el ámbito geopolítico, el Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado la Resolución 2803 con 13 votos a favor y dos abstenciones, de Rusia y China. Esta resolución incluye el plan de paz para Gaza propuesto por el presidente estadounidense Donald Trump, y contempla el despliegue de una fuerza internacional de paz.
En el plano macroeconómico español, el Gobierno ha revisado al alza su previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para 2025, pasando del 2,7% al 2,9%, y ha incrementado el límite de gasto no financiero a los 216.177 millones para los Presupuestos Generales del Estado de 2026.
Todos los valores del Ibex 35 terminaron en pérdidas, siendo los descensos más significativos los de Amadeus (-5,17%), Santander (-3,59%) y Acciona Energía (-2,94%). También es destacable el comportamiento negativo de otros mercados europeos, como Milán, que cayó un 2,12%; París, un 1,86%; Fráncfort, un 1,74%; y Londres, un 1,27%.
En Wall Street, al cierre de los mercados europeos, las pérdidas también eran evidentes: el Nasdaq y el Dow Jones sufrían caídas cercanas al 0,8%, mientras que el S&P 500 bajaba un 0,66%.
El barril de Brent se cotizaba a 64,01 dólares, una disminución del 0,28%, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) se mantenía en 59,90 dólares.
En cuanto al mercado de bonos, el rendimiento del bono español a 10 años ascendió ligeramente a 3,207%. Esta variación causó una leve reducción en la prima de riesgo, que se situó en 49,6 puntos básicos. En el mercado de divisas, el euro se depreció un 0,13% frente al dólar, alcanzando un tipo de cambio de 1,1577 dólares por euro.
