La cotización del oro y la plata experimenta este lunes un ligero descenso coincidiendo con la apertura de los mercados del Viejo Continente. Este ajuste llega tras una escalada durante la madrugada, cuando se alcanzaron nuevos máximos históricos en un año especialmente destacado para el metal dorado. Este notable crecimiento ha sido impulsado por las compras de bancos centrales, las tensiones geopolíticas y la perspectiva de nuevas bajadas de tipos en Estados Unidos.
El oro al contado, que durante la noche llegó a rondar los 4.550 dólares por onza, registraba caídas cercanas al 2% en la apertura europea, cotizando a 4.476,93 dólares. Sin embargo, se destaca que el metal mantiene una revalorización del 72% en lo que va del año. Por otro lado, la plata experimentó un incremento significativo durante la madrugada, alcanzando un máximo por encima de los 82 dólares por onza, aunque posteriormente corregía para cotizar ligeramente por encima de los 76 dólares, con una subida anual del 180% en 2025.
Es bastante curioso que en un mundo tan digital como nos toca vivir, en lugar de volver al patrón oro, prácticamente estamos volviendo al oro directamente como patrón
Pedro del Pozo, director de inversiones financieras en Mutualidad, señala que para 2026 el precio «probablemente siga creciendo al alza» debido a un contexto geopolítico altamente incierto, en el que los bancos centrales continúan acumulando metales preciosos. Del Pozo destaca que muchas economías, especialmente emergentes, están recurriendo a los metales preciosos como alternativa al dólar.
Este fenómeno, advierte Del Pozo, podría representar también un indicativo de incertidumbre geopolítica desde el punto de vista de la cotización.
