El Índice de Gestores de Compras (PMI) de Estados Unidos mostró un incremento en agosto, alcanzando los 55,4 puntos, frente a los 55,1 enteros de julio, según el informe provisional publicado por S&P Global. Esta mejora refleja un crecimiento en la actividad, destacándose como el ritmo más veloz registrado en el año hasta la fecha, y sugiere un tercer trimestre robusto gracias al avance en la industria y los servicios.
Se reportó un aumento significativo en el empleo, situándose en una de las tasas más elevadas de los últimos tres años. Este incremento está ligado al mayor crecimiento de encargos pendientes desde mayo de 2022. Sin embargo, a pesar de la mejora en las perspectivas futuras, la confianza empresarial sigue siendo débil en comparación con principios de 2024. Las preocupaciones derivan principalmente del impacto de las políticas de la Administración Trump, especialmente en lo que respecta a los aranceles.
Empresas norteamericanas han manifestado que los gravámenes al comercio continúan siendo el factor central detrás del aumento de sus costes. Esto se traduce en un repunte de los precios de venta a la velocidad más alta en más de tres años. Según Chris Williamson, economista jefe de S&P Global Market Intelligence, «las empresas tanto industriales como de servicios están registrando una mayor demanda, pero tienen dificultades para satisfacer el crecimiento de las ventas, lo que ha provocado un aumento de los pedidos no entregados a un ritmo nunca visto desde principios de 2022».
Si bien esta mejora de la demanda ha impulsado un alza en la contratación, también ha reforzado el poder de fijación de precios de las empresas
El analista Chris Williamson ha señalado que esta dinámica de precios podría empujar la inflación por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal (Fed). Esto se traduciría en un escenario contrario al solicitado por Donald Trump para una reducción de tipos de interés, y más bien propicio para un incremento. Los datos de la encuesta sugieren una mejora anualizada del PIB del 2,5%, representando un ascenso desde el 1,3% del segundo trimestre.
A pesar del crecimiento en términos generales, el PMI de servicios experimentó una caída en agosto a 55,4 puntos, tras los 55,7 de julio. No obstante, el sector industrial alcanzó los 53,3 puntos desde los 49,8 previos, registrando así su mejor marca en 39 meses.
