El mercado de la plata ha sido testigo de un ascenso notable en sus precios, con un incremento de más del 2% desde el inicio de la semana. Durante la madrugada de este martes, el metal precioso alcanzó un valor de 40,85 dólares, un nivel que no se había visto desde septiembre de 2011. Esta revalorización se suma al impresionante crecimiento del 40% que la plata ha experimentado en lo que va del año, después de cerrar 2024 en 28,9 dólares por onza.
En paralelo al desempeño de la plata, el oro ha reafirmado su posición como activo refugio al cotizar en máximos históricos de 3.508,7 dólares la onza esta madrugada. Según Carsten Menke, director de investigación Next Generation de Julius Baer, la expectativa de tasas de interés más bajas en Estados Unidos y un dólar más débil han desempeñado un papel crucial para atraer a los inversores hacia los mercados de oro y plata.
La persistente presión del presidente Trump sobre la Reserva Federal (Fed) es otro elemento a tener en cuenta en esta coyuntura
A pesar de la fortaleza mostrada por la plata, Menke ha explicado que este metal tiene un mercado comparativamente pequeño, lo cual lo hace susceptible a fluctuaciones rápidas y bruscas de precios. Por ello, recomienda mantener una postura neutral sobre la plata debido a su menos convincente relación riesgo-recompensa. Sin embargo, Menke considera que el contexto para el oro sigue siendo favorable debido a la sólida demanda de inversión y las fuertes compras de los bancos centrales.
Desde otra perspectiva, Ned Naylor-Leyland, gestor de inversiones de oro y plata de Jupiter AM, señala que la plata aún cotiza por debajo de su máximo histórico de 50 dólares por onza, alcanzado en 1980. Según Naylor-Leyland,
harían falta más flujos de capitales para llegar hasta esa cota y creemos que estamos empezando a ver señales de ello
, señalando el doble rol de este metal como depósito monetario y material industrial.
