El Tesoro Público español ha logrado colocar 4.988,59 millones de euros en su reciente subasta de deuda a medio y largo plazo, posicionándose en el rango medio estimado. Según el Banco de España, el interés de los inversores se mantuvo elevado, con demandas que superaron los 11.151 millones de euros, más del doble de lo finalmente adjudicado.
Inversiones y rentabilidades
En esta ocasión, se emitieron bonos del Estado a 3 años con un cupón del 2,40%, obteniendo 1.675 millones de euros con un interés marginal del 2,171%, ligeramente superior al anterior 2,165%. Asimismo, se colocaron obligaciones del Estado a 10 años, adjudicando 1.602,058 millones de euros con una rentabilidad del 3,205%, reduciendo el 3,306% de la subasta previa.
El Tesoro ha colocado 1.221,285 millones de euros en obligaciones a 20 años, ante una solicitud de 2.626,286 millones
Este movimiento resultó en una rentabilidad marginal del 3,762%, inferior al 3,903% registrado anteriormente.
En otra línea, las obligaciones indexadas a la inflación con una vida residual de 5 años y 4 meses generaron 490,250 millones de euros, con un rendimiento del 0,818%, superior al 0,729% de la última subasta.
Plan de financiación y futuro en el mercado de deuda
Mirando al futuro, el Tesoro Público planea retornar a los mercados el próximo martes 12 de agosto con una subasta de letras a tres y nueve meses, cerrando así el mes. Cabe destacar que la subasta del 14 de agosto ha sido cancelada, como es la costumbre.
En cuanto a las proyecciones para 2025, se prevén necesidades de financiación por 60.000 millones de euros, incrementándose en 5.000 millones respecto a 2024. Esto responde a la reconstrucción de zonas afectadas por desastres naturales. En conjunto, las emisiones brutas llegarán a los 278.000 millones de euros, un aumento del 7,4% en comparación con el cierre de 2024.
El Tesoro se compromete a diversificar su base de inversores y seguirá impulsando las emisiones de bonos verdes
para fortificar el mercado de finanzas sostenibles en España. Además, está programada la realización de 48 subastas ordinarias de letras, bonos y obligaciones del Estado. También se planea recurrir a sindicaciones para ciertas emisiones, optimizando así la gestión de la deuda pública en el marco de un plan estratégico y sostenible.
