El turismo internacional en América Latina y el Caribe ha experimentado un crecimiento notable, alcanzando una media del 5,2% anual en la última década. Este aumento supera el promedio mundial, según el informe «Vientos de cambio: La valorización de los servicios turísticos ante la reconfiguración del comercio de bienes» elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Durante el periodo comprendido entre 2014 y 2024, las exportaciones de servicios turísticos en la región crecieron de 65.000 millones de dólares (56.147 millones de euros) a 108.000 millones de dólares (93.305 millones de euros). Además, 2024 marcó un año récord con 115.000 llegadas internacionales, destacando aún más la importancia de este sector.
En términos de contribución económica, el turismo representó el 42,3% de las exportaciones de servicios y el 6,3% de las ventas externas totales de América Latina y el Caribe. Comparativamente, el turismo representó un 5,4% del comercio total y un 19,7% del comercio de servicios a nivel mundial.
Desafíos y oportunidades en el sector turístico
El estudio del BID advierte sobre la heterogeneidad subregional y la concentración en segmentos tradicionales, lo que limita el potencial competitivo del turismo en la región. El Caribe y Centroamérica son altamente dependientes del turismo, mientras que en Sudamérica y México la incidencia es menor.
La llegada de turistas está estrechamente relacionada con la infraestructura y el capital humano, así como con la valorización de los atractivos turísticos. Persisten, sin embargo, brechas estructurales y oportunidades para mejorar la eficacia de las políticas públicas.
El BID también señala que la aplicación de reformas selectivas y de ciertas inversiones contribuirían a potenciar un sector cada día más estratégico
Estas reformas e inversiones serían clave para lograr un crecimiento más resiliente e inclusivo del turismo en América Latina y el Caribe, consolidando su posición como un pilar económico fundamental.


