MasOrange y Vodafone España han firmado un acuerdo estratégico con el fondo soberano de Singapur GIC para constituir la mayor empresa de fibra óptica de España. Esta nueva sociedad, denominada FibreCo, nace con el objetivo de convertirse en un operador neutral de referencia en el país, con una red FTTH de última generación dedicada en exclusiva a ambos operadores. La compañía combinará las infraestructuras de fibra de MasOrange y Vodafone, aportando un total de aproximadamente 12 millones de unidades inmobiliarias y cerca de 5 millones de clientes. Según los términos del acuerdo, MasOrange controlará el 58 % del capital, Vodafone España un 17 % y GIC el 25 % restante. La operación está pendiente de las autorizaciones regulatorias correspondientes y se prevé su cierre definitivo durante el cuarto trimestre del año.
El protagonismo de GIC en esta operación no es anecdótico. Se trata del fondo soberano de Singapur, una de las entidades financieras estatales más grandes y discretas del mundo. GIC (Government of Singapore Investment Corporation) fue fundado en 1981 con la misión de gestionar las reservas oficiales del país asiático a largo plazo. Su función principal es preservar y aumentar el poder adquisitivo de las reservas nacionales frente a la inflación y las incertidumbres económicas globales, asegurando así la estabilidad financiera de futuras generaciones singapurenses. Aunque no publica cifras oficiales exactas de activos bajo gestión, se estima que administra más de 700.000 millones de dólares estadounidenses, lo que lo sitúa entre los mayores fondos soberanos del planeta junto con el de Noruega y los de Emiratos Árabes Unidos.
A diferencia de otros inversores institucionales, GIC no busca beneficios inmediatos ni responde ante accionistas privados. Su estructura responde directamente al Gobierno de Singapur y se organiza con estrictos criterios de prudencia, diversificación y sostenibilidad. Invierte a nivel global en un amplio abanico de activos, incluyendo renta fija, renta variable, infraestructuras, bienes raíces, capital privado y activos alternativos. Aunque históricamente ha sido un fondo caracterizado por su perfil conservador y su bajo perfil público, en la última década ha incrementado sustancialmente su presencia en mercados estratégicos como el europeo, y de forma muy destacada, en España.
La entrada de GIC en FibreCo se produjo tras un proceso competitivo en el que participaron cerca de 20 inversores internacionales. Su selección como socio responde tanto a su solidez financiera como a su historial como inversor a largo plazo en infraestructuras críticas y activos estratégicos. La joint venture asegurará su financiación mediante una estructura de capital altamente eficiente, con más de 5.000 millones de euros en deuda neta, la mayoría con calificación crediticia de investment grade. La operación también contempla un uso intensivo de las eficiencias operativas generadas por la combinación de redes y la escala conjunta, lo que permitirá a FibreCo acelerar la adopción de tecnologías punteras como el estándar XGSPON, que multiplica la velocidad y capacidad de la red de fibra.
La participación de GIC en este acuerdo se enmarca en una estrategia más amplia del fondo soberano para aumentar su exposición en sectores estratégicos de la economía española. En los últimos años, GIC ha diversificado su cartera en el país, con inversiones significativas en el negocio inmobiliario, como su participación en GMP (oficinas), Brisa y Nodis (vivienda y residencias de estudiantes, junto a Azora), logística (P3 Logistic Parks) y el sector hotelero, donde en 2023 adquirió el 35 % del grupo HIP (Hotel Investment Partners) a Blackstone, convirtiéndose en uno de los principales propietarios de establecimientos turísticos del país.
En paralelo a su entrada en FibreCo, GIC también ha mostrado interés en ampliar su presencia en el ámbito de las infraestructuras de transporte. Actualmente está trabajando en una oferta para adquirir el 40,32 % del capital del operador español Globalvia, participación que el fondo canadiense OPTrust ha puesto a la venta. Globalvia es uno de los mayores operadores internacionales en el sector de la movilidad, con activos en autopistas, ferrocarriles y transporte público en países como España, Reino Unido, Portugal, Estados Unidos, Colombia, Costa Rica, Noruega, Suecia y Singapur. La operación permitiría a GIC reforzar su exposición global en infraestructuras críticas, consolidando una estrategia internacional que combina activos estables con retornos sostenidos y bajo riesgo.
Además, GIC ya cuenta con precedentes importantes en España más allá del real estate y las infraestructuras. En 2021, invirtió más de 800 millones de euros en la filial estadounidense de Grifols, Biomat, que gestiona centros de obtención de plasma, convirtiéndose en un socio estratégico en el ámbito biomédico. Su enfoque de inversión, de carácter estructural y no especulativo, lo ha convertido en un socio muy valorado por las grandes empresas que buscan estabilidad, respaldo financiero y visión de largo plazo.
La alianza entre MasOrange, Vodafone y GIC para crear FibreCo constituye así no solo una operación de gran impacto en el mercado de las telecomunicaciones, sino también una muestra del creciente papel de los fondos soberanos en la transformación tecnológica e infraestructural de Europa. En el caso de GIC, su presencia en FibreCo supone la consolidación de una estrategia silenciosa pero firme que ha convertido a Singapur en un actor clave del capital global. Su entrada en este proyecto es tanto una apuesta por el mercado español como una señal del atractivo que tiene España como destino para inversiones de largo recorrido en sectores estratégicos.
