Las acciones de Grifols han liderado este miércoles los ascensos del Ibex 35, registrando un incremento del 4,34%, lo que sitúa su valor en 12,14 euros. Estos niveles no se veían desde el 9 de enero de 2024, precisamente cuando la firma catalana de hemoderivados sufrió un duro golpe al ser atacada por el fondo bajista Gotham City Research. En aquel entonces, la cotización de Grifols se desplomó un 26%, pero ahora se recupera y asciende, aunque todavía se encuentra un 14,75% por debajo del valor previo a la crisis del 8 de enero, cuando cerró en 14,24 euros.
La firma ha acumulado en lo que va del año un crecimiento del 32,7%, enfrentándose exitosamente al impacto de la política arancelaria de Estados Unidos. Durante el Liberation Day, la acción cayó a 7,3 euros, pero desde entonces la subida acumulada ha sido del 65%. Esta recuperación se apoya en los resultados del primer trimestre que batieron expectativas de mercado. Según el análisis de JPMorgan y Bestinver, Grifols mantiene buenas perspectivas para continuar su recuperación. Bestinver ha incluido a Grifols en su lista de valores recomendados para julio, estimando un eventual lanzamiento de productos innovadores como el fibrinógeno en Europa y Estados Unidos, lo cual puede elevar la acción a un precio objetivo de 14,5 euros.
En el marco de su estrategia de expansión, Grifols ha revelado este miércoles que destinará 160 millones de euros a la construcción de una nueva planta en Lliçà de Vall (Barcelona). Esta inversión no solo aumentará su capacidad industrial en España, sino que también duplicará su capacidad de fraccionamiento de plasma en Europa.
Grifols prevé restablecer la retribución a sus accionistas a partir de 2025
En cuanto a los resultados financieros, Grifols finalizó el primer trimestre de este año con un notable incremento en su beneficio neto, alcanzando los 60 millones de euros, casi el triple comparado con los 21 millones obtenidos en el mismo periodo del año anterior. La empresa prevé ingresos de unos 7.700 millones de euros para este año, excluyendo la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) estadounidense, lo que representa un aumento del 7% respecto a 2024.
