El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha señalado en una reciente intervención que las tensiones comerciales presentan «riesgos particulares» para una economía como la de la zona euro, que está «profundamente integrada en las cadenas mundiales de suministro». Durante su discurso en Ámsterdam, en el 39 encuentro anual de la Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA), De Guindos advirtió que las tensiones actuales podrían desencadenar una wars comercial, lo que traería consigo consecuencias significativas para el crecimiento mundial, la inflación y los precios de los activos.
El vicepresidente del BCE subrayó que, en un entorno «de gran incertidumbre y volatilidad», la probabilidad de acontecimientos inesperados sigue siendo alta. «La confianza en el riesgo podría deteriorarse bruscamente, ya que las aún elevadas valoraciones y la creciente concentración del riesgo hacen que los mercados de renta variable y de crédito sean vulnerables a las perturbaciones».
La estabilidad financiera de la eurozona se ha mantenido «sólida» a pesar de las «turbulencias» del mercado
Guindos, en su análisis sobre la estabilidad financiera, anunció que en el informe que presentará la próxima semana, el BCE identificará «tres vulnerabilidades clave». La primera hace referencia a los mercados financieros, donde ha observado un aumento considerable de la incertidumbre en la política comercial estadounidense, lo que ha generado una notable volatilidad. Además, esta incertidumbre puede ocasionar fluctuaciones en los tipos de cambio, afectando las decisiones de inversión y los flujos de capital.
En cuanto a la economía de la zona euro, alertó que la escalada de las tensiones comerciales podría impactar tanto a empresas como a hogares, presentando riesgos crediticios para bancos y entidades no bancarias. Finalmente, abordó los riesgos soberanos, indicando que aunque la ratio de deuda pública sobre el PIB ha disminuido desde la pandemia, las posiciones fiscales de algunos países siguen siendo débiles.
Las incertidumbres derivadas de las tensiones comerciales alimentan la preocupación por la fragmentación económica y normativa mundial
Asimismo, De Guindos destacó que el aumento del gasto en defensa y las inversiones en infraestructuras, aunque justificadas ante los actuales retos geoeconómicos, podrían resultar en un deterioro de los saldos fiscales de algunos países, exacerbando sus vulnerabilidades fiscales. En conclusión, el vicepresidente del BCE enfatizó la necesidad de mantener «sólidos marcos de regulación y supervisión» en los sectores financieros para asegurar la resistencia frente a futuros riesgos.
