Iberdrola ha hecho historia al romper la barrera de los 110.000 millones de euros de capitalización bursátil por primera vez. Este logro se alcanzó después de un incremento del 1,28% en sus acciones, cerrando la sesión a un valor de 16,58 euros por acción y una valoración total de 110.775 millones de euros. La compañía, presidida por Ignacio Sánchez Galán, se sitúa ahora como la eléctrica más grande de Europa y una de las dos mayores del mundo por capitalización bursátil.
En lo que va del año, incluyendo el pago de dividendos, Iberdrola ha avanzado más de un 30%. A finales de julio, la compañía anunció una ampliación de capital de aproximadamente 5.000 millones de euros para expandir su negocio de redes en Estados Unidos y Reino Unido. Al mismo tiempo, vendió sus operaciones en México por unos 3.700 millones de euros al grupo Cox. Los resultados del primer semestre han superado las expectativas, con un beneficio neto de 3.562 millones de euros, un aumento del 20% comparado con el mismo periodo del año anterior.
Gracias a su negocio internacional, Iberdrola busca un aumento de dos dígitos en el beneficio neto ajustado de 2024
Este crecimiento está respaldado por un incremento de los activos regulados superior al 10%, beneficiándose de los marcos regulatorios favorables en Estados Unidos, Reino Unido y Brasil, así como la integración de la británica ENW. En la segunda mitad del año, se prevé la entrada en operación de 1.400 MW adicionales, y la firma de contratos de compraventa de energía (PPA) por 4,7 teravatios hora en el último año refuerza su posicionamiento en el mercado.
Desde 2001, el valor de la acción de Iberdrola ha pasado de 3,5 euros a 16,58 euros, además de repartir aproximadamente ocho euros en dividendos. Este crecimiento también refleja el compromiso de la empresa con sus accionistas, que se evidencia en el aumento de la remuneración al accionista a 0,645 euros por acción con cargo a los resultados de 2024. Recientemente, el 24 de julio, la empresa abonó un dividendo complementario de 0,409 euros por acción.
Por todo ello, Iberdrola se consolida como un líder no solo en términos de capitalización, sino también en su eficiente gestión financiera y estratégica, asegurando su posición en el sector energético global.
