El holding Inocsa, que agrupa a accionistas relacionados con la familia Serra, ha tomado decisiones significativas respecto al Grupo Catalana Occidente (GCO). Tras cerrar el 15 de diciembre, solicitará la suspensión de su cotización en las Bolsas de Madrid y Barcelona. Además, se procederá a la venta forzosa de las acciones no controladas después de culminar la oferta pública de adquisición (OPA), la cual fue aceptada recientemente.
La oferta pública fue acogida por 42,95 millones de acciones, significando un 35,79% del capital social de GCO y comprendiendo el 94,27% de los títulos a los que la oferta estaba dirigida. De este modo, la participación directa e indirecta de CO, sociedad matriz de Inocsa, se verá incrementada hasta un 97,83% del capital una vez que la OPA sea liquidada.
Consecuentemente, el consejo de administración de Inocsa ha determinado la venta forzosa de todas las acciones restantes de GCO. Este proceso está programado para ejecutarse el 30 de diciembre de 2025, con liquidación el 2 de enero de 2026, derivando en «la exclusión de cotización de la totalidad de las acciones» de la agrupación. La contraprestación, de 49,75 euros por acción, será con ajuste a la baja por cualquier dividendo u otra distribución que GCO apruebe antes de la liquidación.
Para asegurar esta operación, Inocsa ha proporcionado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) un aval de CaixaBank por 129,77 millones de euros
En una línea adicional de acción, el consejo de administración de Inocsa ha acordado materializar un aumento de capital social mediante aportaciones no dinerarias, autorizado en la junta general ordinaria de abril de 2025. Esta iniciativa contempla la emisión de 112.415 acciones de clase B de Inocsa a 6,01 euros de valor nominal, con una prima de emisión unitaria de 2.180,23 euros. El total del valor nominal del aumento de capital asciende a 675.614,15 euros, mientras que la prima de emisión totaliza 245 millones de euros, con un importe general del aumento alcanzando los 245,7 millones de euros.
