El debut de ThyssenKrupp Marine Systems (TKMS) en la Bolsa de Fráncfort ha sido notable. Este lunes, la división naval de ThyssenKrupp se estrenó cerrando a 81,1 euros por acción, lo que representa un incremento del 35,2% sobre su precio de apertura de 60 euros. Durante la jornada bursátil, los títulos alcanzaron un pico intradía de 107 euros.
La subida de las acciones de TKMS se ha visto motivada por el proceso de rearme lanzado por Europa y la OTAN para enfrentar un potencial conflicto con Rusia. Esta situación ha generado interés en el mercado, impulsando la cotización de la compañía. Tras haberse escindido de ThyssenKrupp, los accionistas de esta última recibieron un título de TKMS por cada veinte acciones de ThyssenKrupp que poseían. A pesar de esta escisión, la matriz mantiene un 51% del capital social de TKMS.
El consejero delegado de ThyssenKrupp, Miguel López, subrayó que “la escisión proporciona a TKMS acceso directo al mercado de capitales” y resaltó su importancia para la soberanía industrial de Europa, así como para la creación de valor, tecnología y empleos cualificados en Alemania.
“Como único proveedor europeo de sistemas totalmente integrados para la defensa marítima”, TKMS ofrece una vasta experiencia en diversas áreas, según Oliver Burkhard, CEO de TKMS.
Finalmente, ThyssenKrupp también se benefició de esta operación, registrando un aumento en el valor de sus acciones del 7,30%, llegando a los 9,76 euros al cierre de la jornada.
Con un equipo de aproximadamente 9.000 empleados y una sólida cartera de pedidos valorada en 18.600 millones de euros, TKMS se posiciona como un actor clave en el sector de la defensa marítima. La combinación de conocimiento en submarinos y plataformas de superficie se complementa con una fuerte presencia en electrónica marítima, tecnología de sensores y diversos sistemas, lo que augura un futuro prometedor para la compañía en el exigente mercado de la defensa.
