La Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) ha dado a conocer este jueves que la banca europea continúa mostrando una rentabilidad sólida, con ratios de capital en niveles sin precedentes. Sin embargo, ha lanzado una advertencia sobre la «alta vulnerabilidad» del sector frente a la inestabilidad geopolítica y comercial, así como al aumento de los niveles de deuda soberana.
En el informe publicado, se destaca que la rentabilidad financiera (RoE) en el segundo trimestre de 2025 fue del 10,7%, apenas dos décimas menos que el año anterior, sin presentar «signos obvios de deterioro». A pesar de una disminución del 2,9% en los ingresos netos por intereses, los bancos lograron mantener altos beneficios gracias a la gestión de comisiones y al control de costos.
La EBA subraya que la eficiencia en el gasto ha pasado a ser una prioridad crucial para mantener la rentabilidad. Este enfoque está dando mayor relevancia a la automatización y la digitalización dentro del sector bancario.
La ratio de capital CET1, un indicador clave que mide los activos de mayor calidad, ha alcanzado un máximo histórico del 16,3%, aumentando 23 puntos básicos. Esta notable tasa se traduce en reservas de 1,647 billones de euros, un incremento del 5% debido a los beneficios no distribuidos.
El informe revela también cómo la liquidez de los bancos europeos ha experimentado ligeros descensos, con la ratio de cobertura de liquidez (LCR) cayendo al 161,7% y el coeficiente de financiación estable neto (NSFR) al 127,2%. No obstante, estas ratios siguen superando ampliamente los requisitos regulatorios. Un aspecto crítico es que las reservas se están orientando hacia activos soberanos, aumentando así la sensibilidad del sector a la volatilidad del mercado.
La preocupación se intensifica debido a la exposición creciente a deuda soberana y las fluctuaciones en la financiación y liquidez en moneda extranjera, especialmente en dólares estadounidenses. Además, el aumento del interés por las ‘stablecoins’ podría representar desafíos significativos a largo plazo.
Los riesgos geopolíticos y comerciales están incrementando los desafíos para los bancos europeos, lo que se refleja en primas de riesgo más alzas y volatilidad aumentada
Con un aumento considerable en la exposición a deuda soberana, aunque con un sesgo nacional en declive, la estabilidad del sector se ve respaldada por la recuperación inmobiliaria y el fortalecimiento del empleo. Sin embargo, los riesgos de morosidad siguen presentes, siendo significativo el segmento de préstamos de fase 2.
Finalmente, la EBA ha señalado el refuerzo de la gobernanza y la mejora en la planificación de escenarios como respuestas de las entidades ante estas amenazas. La regulación, como la Ley de Resiliencia Operativa Digital (DORA), está destinada a mejorar la capacidad de respuesta frente a riesgos operativos y cibernéticos constantes.
