El Índice de Precios de Consumo (IPC) de Alemania se ha mantenido estable en noviembre, con un valor del 2,3%, según datos preliminares publicados por la Oficina Federal de Estadística (Destatis). Sin embargo, la tasa armonizada de inflación, utilizada por Eurostat, ha experimentado un aumento, situándose en el 2,6% interanual, frente al 2,3% del mes anterior. Este incremento representa el mayor repunte de los precios en Alemania, desde el pasado mes de febrero, alejándose seis décimas del objetivo de estabilidad de precios del Banco Central Europeo (BCE) para la zona euro.
El aumento en la inflación armonizada de Alemania se debe principalmente a una menor caída en el precio del petróleo, el cual ha descendido un 0,1% interanual en noviembre, en comparación con el retroceso del 0,9% observado en octubre. Por otro lado, el coste de los alimentos ha desacelerado su ritmo de subida en noviembre, alcanzando un incremento interanual del 1,2%, una décima menos que en octubre. Cuando se descuenta el impacto de la energía y los alimentos, la tasa de inflación subyacente en Alemania se sitúa en el 2,7%.
Este aumento en las presiones inflacionistas en Alemania contrasta con la tendencia en otras grandes economías de la eurozona, donde las lecturas de inflación se han mantenido estables o han retrocedido respecto a octubre. En Italia, el Instituto Nacional de Estadística (Istat) ha indicado que el IPC se ha mantenido estable en noviembre, con un valor del 1,2% interanual, mientras que la tasa armonizada ha disminuido al 1,1% desde el 1,3% de octubre. En Francia, el IPC ha permanecido constante en una tasa interanual del 0,9%, y el dato armonizado ha repetido en el 0,8%.
En España, el IPC ha bajado una décima en noviembre, situándose en una tasa interanual del 3%, y el IPC armonizado ha registrado un 3,1%, una décima menos que el dato de octubre


