La inflación de los alimentos en los países de la OCDE experimentó una notable desaceleración en octubre. Según el reciente informe divulgado por la organización, de los 37 países miembros con datos disponibles, 20 registraron una disminución promedio de nueve décimas en la inflación alimentaria. En contraste, 11 países observaron incrementos, mientras que en seis la inflación se mantuvo estable.
En cuanto a la inflación general interanual, medida mediante el Índice de Precios al Consumo (IPC), se mantuvo estable en 14 naciones, mientras que experimentó un descenso en 13 y un aumento en los 10 restantes. La OCDE, sin embargo, no pudo completar el cálculo de las cifras de inflación para todas sus naciones y los bloques del G-20 y G-7 debido a la información estadística incompleta.
El comportamiento de la inflación energética fue similar al de los alimentos. En octubre, 20 países registraron descensos en esta categoría, 14 experimentaron un aumento y tres se mantuvieron estables. Esta fluctuación reflejó un «efecto base» por la caída pronunciada de los precios de la energía entre agosto y septiembre de 2024.
En el grupo de los países del G7, la inflación general disminuyó en Canadá, Francia, Italia y el Reino Unido, mientras que se mantuvo igualmente estable en Alemania y Japón. La inflación de los alimentos disminuyó especialmente en Italia, aunque subió en Reino Unido donde, a pesar de este aumento, la inflación subyacente continuó disminuyendo hasta alcanzar su nivel más bajo desde noviembre de 2021.
La inflación subyacente sigue siendo el mayor contribuyente a la inflación general en la mayoría de las economías del G7
En la zona euro, el Índice Armonizado de Precios al Consumo (IAPC) también se mantuvo casi estable en octubre, situándose en el 2,1%, en comparación con el 2,2% de septiembre. Los alimentos mostraron un descenso de seis décimas, posicionándose en su nivel más bajo desde febrero, mientras que la inflación energética también disminuyó y la subyacente se mantuvo casi invariable desde mayo.
Observando las economías del G-20 que no pertenecen a la OCDE, destaca el caso de China, donde la inflación interanual resurgió con un aumento del 0,2% tras meses de cifras negativas. En Indonesia, la inflación alcanzó su punto más alto desde abril de 2024. Por otro lado, Argentina, Brasil e India vieron descender su inflación general, y Arabia Saudí y Sudáfrica la mantuvieron estable.


