La Reserva Federal (Fed) ha tomado una decisión significativa al reelegir a once de los doce presidentes de sus bancos regionales. Este movimiento cierra cualquier posibilidad de interferencia política, concretamente la del expresidente Donald Trump, quien previamente influyó en las decisiones de la Fed a través del nombramiento de Stephen Miran como gobernador para abogar por reducciones drásticas en las tasas de interés.
Con los mandatos renovados por unanimidad durante un período adicional de cinco años, los presidentes regionales seguirán en sus puestos al menos hasta el 28 de febrero de 2026. La estructura del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), encargada de establecer las tasas de interés, incluye doce miembros principales: siete gobernadores y cinco presidentes de bancos regionales, quienes contribuyen a los debates macroeconómicos.
Entre los líderes reelegidos se encuentra John Williams (Nueva York), Mary Daly (San Francisco), Austan Goolsbee (Chicago), Susan Collins (Boston), y Anna Paulson (Filadelfia), entre otros. Cabe destacar que todos los presidentes de la Fed deben retirarse al cumplir 65 años, aunque si fueron nombrados después de los 55, pueden extender su servicio hasta los 75 años.
En una nota aparte, Raphael Bostic, hasta ahora presidente de la Fed de Atlanta, anunció su salida cercana, efectiva en febrero, marcándolo como el primer afroamericano abiertamente gay en liderar un banco regional desde 2017. Tras su anuncio, la junta directiva de Atlanta ha implementado un comité de búsqueda nacional para encontrar a su sucesor.
Mientras se define el sucesor de Bostic, Cheryl Venable, quien ostenta el cargo de primera vicepresidenta y directora de operaciones, asumirá de forma interina el liderazgo de la Fed de Atlanta.
La continuidad de los líderes regionales asegura estabilidad en la política monetaria de Estados Unidos en un momento global volátil
