La Comisión Europea ha hecho oficial este jueves su decisión de llevar ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre las importaciones extranjeras, incluidas las de la Unión Europea. Esta acción se produce en el contexto de su propuesta para una segunda ronda de represalias, que pretende gravar productos estadounidenses por un valor cercano a 100.000 millones de euros.
Bruselas ha enfatizado que su prioridad es alcanzar un acuerdo negociado con la Administración Trump que evite la activación de esta nueva ronda de aranceles, la cual no estará finalizada antes de finales de junio o principios de julio. La primera ronda de represalias, que respondía a los aranceles al acero y al aluminio, fue suspendida en abril por un periodo de 90 días como señal de buena voluntad hacia la Casa Blanca.
El catálogo propuesto de productos estadounidenses que podrían ser objeto de gravamen incluye una amplia gama de importaciones, valorada en 95.000 millones de euros, que van desde bienes industriales, como automóviles y aviones de Boeing, hasta productos agrícolas. Además, la propuesta considera el impacto de potenciales restricciones a la exportación de chatarra y productos químicos europeos, que ascienden a 4.400 millones de euros.
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A pesar de que se está en una fase inicial de la consulta pública, que culminará el 10 de junio, es importante destacar que no todas las mercancías listadas serán gravadas si las negociaciones fracasan. Asimismo, la propuesta no incluye detalles sobre los porcentajes de gravamen a aplicar a cada industria y sí establece que se han excluido sectores sensibles, como el farmacéutico.
Maros Sefcovic, comisario de Comercio y Seguridad Económica, ha reiterado el compromiso del bloque europeo de colaborar con Washington para hallar una solución a la crisis arancelaria, aunque ha dejado claro que la UE no aceptará un acuerdo «a cualquier precio». La concreción de la demanda ante la OMC tomará «algunas semanas» y su primer paso será solicitar la apertura de consultas con Estados Unidos, sin esperar el final de la tregua actual que afecta a aranceles del 25% sobre importaciones europeas por valor de casi 21.000 millones de euros.
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A pesar de la preferencia por el diálogo, Sefcovic ha indicado que el Acuerdo entre los dos bloques está puesto en duda ya que Trump sigue aplicando aranceles de entre un 10% y un 25% sobre el 70% de las importaciones provenientes de la Unión Europea.
