Funcas ha revisado al alza sus previsiones de IPC, fijando una tasa del 2,8% en diciembre. Esta cifra representa un aumento de dos décimas respecto a la estimación anterior. Además, la media de inflación para el periodo comprendido entre diciembre de 2024 y noviembre de 2025, crucial para la actualización de las pensiones contributivas, se ha situado en torno al 2,7%.
El incremento de la inflación en octubre, con un aumento mensual del 0,7% y un repunte interanual hasta el 3,1%, refleja, según Funcas, «una generalización de las presiones inflacionistas, que parecen realimentarse desde la primavera». Sorprendentemente, este resultado superó las previsiones en casi todos los grandes componentes, exceptuando los productos energéticos, lo cual podría señalar un cambio de tendencia inflacionista hacia el alza.
Funcas ha identificado eventos regulatorios puntuales este año. Entre ellos, la normalización de los precios del transporte público y la implementación de una tasa de basuras, que tuvieron un impacto de una décima en la inflación general. La normalización del IVA y otros impuestos también afectó, aunque con una estimación más incierta.
Estos eventos ejercen un efecto escalón al alza sobre la tasa de inflación, que se mantendrá durante un año. Pero incluso eliminándolo, la tendencia es ascendente desde el final de la primavera
Funcas anticipa descensos en la inflación en los meses de noviembre y diciembre, debido al final de los efectos escalón en los productos energéticos, los cuales experimentaron aumentos significativos en 2024. En lo que respecta a 2026, se pronostica una tasa media anual del IPC general del 2,4%, mientras que la inflación subyacente se prevé en el 2,3%, lo que representa aumentos de cuatro y dos décimas respectivamente en comparación con las previsiones anteriores.
