Los grandes bancos de Estados Unidos han superado notablemente las expectativas con sus resultados del tercer trimestre. Esto ha sido impulsado por un aumento en el negocio de inversiones gracias a los récords en los mercados, además de la solidez en los ingresos por intereses netos y comisiones. Sin embargo, hay advertencias sobre la sostenibilidad de este ciclo debido a la dependencia de la inteligencia artificial y al deterioro en los estándares de crédito.
JPMorgan Chase, el mayor banco estadounidense por activos, anunció un beneficio neto de 14.393 millones de dólares (12.419 millones de euros), lo que representa un aumento del 12% respecto al año pasado. Los ingresos netos fueron de 46.427 millones de dólares (40.059 millones de euros), aumentando un 8,8% interanual, con un incremento particular del 17% en el área de banca de inversión. Sin embargo, Jamie Dimon, el consejero delegado, señaló signos de desaceleración en la economía de EE. UU., vinculados a la incertidumbre geopolítica y los elevados precios de los activos.
Hemos tenido un mercado alcista durante mucho tiempo y los precios de los activos son altos
Goldman Sachs, por su parte, registró un beneficio neto de 3.860 millones de dólares (3.330 millones de euros), creciendo un 39%, con ingresos totales de 15.184 millones de dólares (13.101 millones de euros). La entidad experimentó un alza del 64% en los ingresos por intereses netos y un 43% en banca de inversión. David Solomon, presidente y CEO de Goldman Sachs, destacó la necesidad de una sólida gestión de riesgos, en un contexto donde las condiciones del mercado pueden cambiar rápidamente.
Se multiplican los avisos del riesgo de corrección
Morgan Stanley informó un avance del 47% en su beneficio neto, alcanzando 4.450 millones de dólares (3.828 millones de euros), con un incremento del 18,5% en su cifra de negocio. En comparación, Citigroup registró un beneficio neto de 3.752 millones de dólares (3.237 millones de euros), a pesar de un deterioro del fondo de comercio. Fuera de Wall Street, Wells Fargo y Bank of America también mostraron mejoras en sus beneficios netos.
Los bancos no son los únicos que han advertido sobre posibles correcciones en el mercado. El Fondo Monetario Internacional (FMI) insistió en sus reuniones de otoño en Washington en que los riesgos geopolíticos y comerciales son subestimados, lo que podría llevar a una «corrección súbita» de los activos. Según el FMI, los mercados tienden a minimizar los riesgos potenciales, como los aranceles y otros eventos adversos.
Los activos bursátiles han continuado revalorizándose pese a las vulnerabilidades detectadas y los riesgos permanecen elevados
En esta línea, el Comité de Política Financiera del Banco de Inglaterra también resaltó la posibilidad de una «corrección brusca» en el mercado, especialmente si el optimismo sobre las empresas tecnológicas y la Reserva Federal de EE. UU. cambia repentinamente. Esto podría deberse a un progreso decepcionante en la adopción de la inteligencia artificial o un aumento de la competencia, alterando las expectativas sobre futuros beneficios.
