El Banco Central Europeo (BCE) anunciará este jueves una reducción de los tipos de interés en 25 puntos básicos. De este modo, el tipo de facilidad de depósito se establecerá en el 2,75%, el de refinanciación en el 2,90%, y el de facilidad marginal de crédito en el 3,15%, según fuentes del mercado consultadas por Europa Press.
El estratega sénior de Crédit Mutuel Asset Management, François Rimeu, anticipa que, «salvo sorpresa», se aplicará esta rebaja tras cuatro recortes realizados desde junio de 2024, destacando que el BCE se encuentra en un estado de «piloto automático». Rimeu también indicó que, a pesar de las expectativas de recuperación económica, los riesgos siguen siendo a la baja, sugiriendo que la inflación podría encontrarse por debajo del objetivo del 2% si continúa un crecimiento débil en la región.
Expectativas futuras y análisis de los economistas
De cara al futuro, se espera que Christine Lagarde indique un enfoque «cauteloso» y «equilibrado» a medida que los tipos de interés se acerquen a un nivel considerado neutral, cifrada por Rimeu entre 1,75% y 2,5%. Además, descarta reducciones de 50 puntos básicos. El economista de Abrdn, Felix Feather, considera también que es «casi seguro» que los tipos se reducirán en 25 puntos básicos y anticipa que la tasa de depósito alcanzará el 2%. Feather advierte que el BCE podría reaccionar a una debilidad económica inesperada, llevando los tipos por debajo de este nivel hacia finales de año.
Desde Generali, hay confianza en que el BCE logrará manejar el repunte de la inflación del cuarto trimestre de 2024 y continúe bajando los tipos en incrementos de un cuarto de punto. La firma ha ajustado sus perspectivas de crecimiento para 2025 al 0,8%, señalando que los indicadores de actividad son «débil». El economista sénior de Generali, Martin Wolburg, estima que el tipo terminal del BCE se situará en 1,75%, alcanzado probablemente a mediados de 2025.
Por último, el economista jefe de Julius Baer, David Kohl, coincide en que los tipos se reducirán en 25 puntos básicos durante esta semana y en futuras reuniones del BCE, esperando que, a mediados de año, la tasa se sitúe, al menos, en 1,75% a medida que se mitiguen los riesgos inflacionarios y el crecimiento del PIB se mantenga.