Los gestores de fondos europeos exhiben un renovado optimismo ante la evolución de los mercados del continente, a medida que se acerca 2026. Según la reciente encuesta de Bank of America, el 81% de los gestores anticipa ganancias a corto plazo en la renta variable europea, y el 92% vislumbra un potencial de crecimiento en los próximos doce meses, cifras que han alcanzado máximos históricos.
Un gran número de inversores augura que el aumento en los beneficios impulsará nuevas ganancias para las acciones europeas. Incluso después de las sólidas subidas observadas en 2025, una tercera parte de los encuestados considera que la renta variable europea permanece infravalorada, un dato que se aproxima a su máximo en cinco años.
Se reducen las preocupaciones entre los inversores
Los niveles de liquidez entre los gestores europeos han disminuido al 2,8%, el punto más bajo en doce años. Al mismo tiempo, la preocupación de perder un repunte por reducir la exposición a la renta variable ha disminuido del 38% al 27%. A nivel macroeconómico, el 18% de los gestores espera una economía global más fuerte en el próximo año, un aumento considerable desde el 3% del mes anterior.
El 59% de los profesionales expresa que la combinación de políticas estadounidenses tendrá un impacto positivo en el crecimiento global
Esta visión positiva se ha duplicado comparada con el mes previo. En Europa, se espera un crecimiento más sólido, respaldado por las expectativas de estímulo fiscal en Alemania. Los inversores también están cada vez más optimistas respecto a China, con un 22% esperando una aceleración del crecimiento, en comparación con el 12% del mes anterior.
El consenso sobre un aterrizaje suave sigue siendo mayoritario, aunque el escenario de «no aterrizaje» ha ganado adeptos, siendo escogido por el 37%, el porcentaje más alto desde principios de año.
Proyecciones sectoriales y macroeconómicas
Pese a que el 73% de los encuestados considera inflacionistas las políticas del presidente estadounidense Donald Trump, y un récord del 57% anticipa un entorno de tipos altos sostenidos, el sentimiento general hacia el mercado es positivo. Más allá de las inquietudes sobre el mercado laboral de EE. UU. y una posible burbuja de Inteligencia Artificial, los inversores mantienen una expectativa favorable para el mercado de valores.
En cuanto a sectores, el sector sanitario ha emergido como el más sobreponderado, seguido por los servicios públicos y financieros. La banca, en cambio, ha perdido su posición destacada, mientras que sectores como el comercio minorista y los medios de comunicación permanecen infraponderados. Alemania sigue siendo el mercado más atractivo para la renta variable europea, con Francia en el extremo opuesto.
