Mapfre Inversión prevé un mayor potencial en la Bolsa europea
Mapfre Inversión ha publicado este viernes un informe en el que destaca que la Bolsa europea tiene más margen de subida en comparación con la de Estados Unidos. Este análisis surge a raíz del sentimiento inversor negativo en el Viejo Continente durante el año pasado, impulsado por la debilidad del crecimiento económico.
El economista jefe del brazo inversor de Mapfre, Alberto Matellán, ha señalado que el potencial de crecimiento en Estados Unidos es limitado tras un 2024 caracterizado por concentradas subidas en un reducido número de empresas. No obstante, Matellán ha afirmado que los fundamentales de las compañías estadounidenses siguen siendo sólidos y presenta razones para pensar que 2025 podría ser un buen año para las cotizadas.
“Las temáticas que probablemente se verán beneficiadas en los mercados serán la banca y el consumo, especialmente los bienes de lujo”, ha indicado Matellán. Este optimismo se basa en las bajadas de tipos en Estados Unidos y en un posible repunte en la economía china.
El experto también ha destacado que, aunque los resultados empresariales y el crecimiento han sido factores clave en los movimientos del mercado, otros elementos como la liquidez, el sentimiento de mercado y la política también tendrán un papel fundamental este año. En particular, Matellán ha mencionado el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, advirtiendo sobre su potencial impacto en la política monetaria y fiscal, lo que a su vez podría influir en el panorama europeo.
En relación a las relaciones comerciales, ha expresado que los aranceles no benefician a la economía, pero ha puntualizado que “Trump no siempre ejecuta lo que dice en sus declaraciones”.
Respecto a la liquidez, ha señalado que los flujos de capital hacia y desde los mercados son imprescindibles, y ha comentado que en esta primera semana de 2025 los resultados han sido positivos. En el contexto del mercado de divisas, Matellán ha observado la fortaleza del dólar, atribuida a la política monetaria más agresiva de la Reserva Federal (Fed), y un euro debilitado por el escaso crecimiento europeo.
“A pesar de que estas circunstancias continuarán en el corto plazo, es razonable pensar que en los próximos seis meses esas tendencias podrían cambiar, lo que podría fortalecer al euro”, ha vaticinado Matellán.
Finalmente, en lo que respecta a la política monetaria, el economista afirmó que sería ideal observar un reajuste de expectativas en los mercados por parte de la Reserva Federal. “El parón de la Fed en las bajadas de tipos es lo más lógico en este contexto económico, dado que los riesgos de inflación en Estados Unidos son más altos de lo anticipado y su crecimiento es considerable”, concluyó. En contraste, para Europa, sugirió la necesidad de seguir reduciendo tipos, aunque un mensaje de prudencia del Banco Central Europeo (BCE) sería bien recibido, dado que «Europa ya ha tocado suelo».