El presidente de Telefónica, Marc Murtra, y el consejero delegado, Emilio Gayo, han realizado significativas compras de acciones de la compañía recientemente, según informaron los registros oficiales de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En total, ambos dirigentes han adquirido 271.743 acciones, lo que se traduce en una inversión conjunta de aproximadamente un millón de euros.
Marc Murtra completó la compra de 136.241 acciones a través de dos operaciones distintas. La primera transacción se efectuó el 11 de noviembre con la compra de 54.274 acciones a un precio de 3,69 euros por unidad. El segundo movimiento, ejecutado al día siguiente, el 12 de noviembre, incluyó 81.967 acciones a un precio unitario de 3,66 euros, sumando un total de 500.270 euros.
Por su parte, Emilio Gayo adquirió un paquete de 135.502 títulos el 11 de noviembre a un precio de 3,69 euros cada uno, lo que representó una inversión de 500.002 euros.
Estos movimientos se suman a la reciente adquisición de Anna Martínez Balañá, consejera de la empresa, quien el 6 de noviembre compró 1.000 títulos a 3,64 euros por acción, lo que representó una inversión total de 3.640 euros.
Contexto del mercado y repercusiones futuras
Todas estas operaciones ocurrieron poco después de que Telefónica presentara su nuevo plan estratégico el 4 de noviembre, lo que provocó una acusada volatilidad en sus acciones. Este plan incluye la reducción del dividendo a la mitad para el año 2026, situándolo en 0,15 euros por título, y la ejecución de un plan de eficiencia con una meta de ahorro de costos de hasta 3.000 millones de euros para 2030. Parte de estas medidas contemplan un posible Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que podría afectar a unas 6.000 personas, con comunicación prevista a los sindicatos el próximo lunes.
La agencia Fitch Ratings ha destacado que las decisiones adoptadas por Telefónica mejorarán su flexibilidad financiera y capacidad de reducir la deuda
Actualmente, la deuda de Telefónica se sitúa en 28.233 millones de euros al cierre de septiembre, según datos oficiales. Fitch ha señalado que la reducción del dividendo y el enfoque en la optimización de recursos «mejorarán la capacidad de desapalancamiento orgánico de la compañía y su margen de calificación».
