Orsted, el principal promotor de energía eólica marina a nivel mundial, ha experimentado un significativo desplome en la cotización de sus acciones, registrando una caída de hasta el 19% en la Bolsa de Copenhague. Esta caída se produce tras el anuncio de que la Oficina de Gestión de Energía Oceánica (BOEM) de Estados Unidos ha emitido una orden para detener un proyecto eólico clave de la compañía. El proyecto, gestionado por Revolution Wind, una filial de Orsted en colaboración con Skyborn Renewables de Global Infrastructure Partner, se encontraba ya completado en un 80%.
Revolution Wind, que ya había iniciado su construcción en alta mar con la aprobación federal del año anterior, cuenta con todos los permisos necesarios, según ha afirmado la empresa danesa. La BOEM ordenó la detención de las actividades, y Orsted ha confirmado que está tomando medidas para garantizar tanto la seguridad de los trabajadores como del entorno marino. Actualmente, el proyecto tiene 45 de sus 65 aerogeneradores ya instalados.
La orden de paralización de Revolution Wind enfatiza la creciente incertidumbre regulatoria para la eólica marina en EEUU
La empresa está explorando todas las opciones disponibles, incluyendo la colaboración con las agencias pertinentes y la consideración de acciones legales, para resolver la situación lo más rápidamente posible. Al mismo tiempo, Orsted evalúa las posibles implicaciones financieras que esta paralización podría tener.
En otro ámbito, Orsted ha anunciado su intención de proceder con una emisión de derechos de suscripción preferente por un importe considerable de 60.000 millones de coronas danesas (aproximadamente 8.037 millones de euros). Este plan financiero, previamente anunciado en agosto, involucrará a varias entidades bancarias de renombre, como BNP Paribas, Danske Bank y JP Morgan. Además, la empresa ha confirmado una junta general extraordinaria para el 5 de septiembre, donde se discutirá esta ampliación de capital.
Orsted ha designado a un sindicado de bancos, incluyendo a BNP Paribas, Danske Bank y JP Morgan como coordinadores conjuntos de la operación
La situación actual en Estados Unidos y las decisiones financieras tomadas muestran el desafío dual que enfrenta Orsted: gestionar incertidumbres regulatorias mientras fortalece su posición financiera para continuar con su plan de inversión y expansión.
