El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, ha declarado este miércoles que no tiene prisa por reducir los tipos de interés, ya que la actual política monetaria es «considerablemente menos restrictiva» que en el pasado y se desarrolla en un contexto de actividad económica «potente».
Powell ha señalado que una reducción demasiado rápida o excesiva de la política monetaria podría obstaculizar los avances en la inflación, mientras que un enfoque demasiado lento podría debilitar la actividad económica y el empleo. En una rueda de prensa, resumió su postura sobre la necesidad de un equilibrio en la política monetaria:
Una reducción demasiado rápida o excesiva podría obstaculizar los avances en materia de inflación
El presidente de la Fed calificó de «apropiadas» las #tres reducciones anteriores en el precio del dinero, de medio punto en septiembre y de un cuarto en noviembre y diciembre, basándose en los avances en inflación y la fortaleza del mercado laboral. Powell también enfatizó que no existe una «senda predeterminada» para futuros ajustes de tipos, afirmando que el banco central evaluará los datos entrantes, el entorno macroeconómico y el balance de riesgos:
A medida que evolucione la economía, ajustaremos nuestra política de la forma que mejor promueva nuestros objetivos de máximo empleo y estabilidad de precios
En otro sentido, Powell informó que la Reserva Federal se encuentra en «modo espera» respecto a la implementación de las medidas anunciadas por la administración Trump en áreas comerciales e inmigratorias. Aunque reconoció que estas medidas podrían elevar «ligeramente» las expectativas de inflación a corto plazo, subrayó que el impacto a medio plazo sería limitado.