El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, ha lanzado una advertencia sobre el retorno a un sistema financiero de escasez de liquidez como el que existía antes de la crisis de 2007-2008. Durante su comparecencia semianual ante la Comisión de Banca, Vivienda y Asuntos Urbanos del Senado, Powell describió este proceso como «accidentado» y «volátil». Según el presidente de la Fed, en la actualidad estamos sumidos en un «marco de reservas amplias», lo cual es beneficioso porque permite a los bancos seguir concediendo préstamos incluso en situaciones de estrés.
Powell expresó que si se intentara regresar a un sistema con reservas más escasas, el camino sería largo y complicado. "No ahorraría dinero y tampoco haría que el crédito estuviera más disponible", subrayó el presidente de la Fed.
A pesar de las advertencias sobre el paradigma de las reservas, Powell se mostró favorable a la reducción de la ratio de apalancamiento suplementario mejorado (eSLR). Esto incentivaría a los bancos a participar en actividades de bajo margen pero seguras, como los mercados del Tesoro. Asimismo, anunció progresos inminentes en la reescritura de los criterios de Basilea III y en ajustes de la ratio de deuda, considerando que «el capital sometido a riesgo debe ser el requisito vinculante».
Adicionalmente, Powell manifestó su preocupación por la incertidumbre generada por los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump. Subrayó la falta de «precedentes recientes» en la aplicación de gravámenes tan elevados tras décadas de libre comercio. La Fed se muestra abierta a distintas posibilidades respecto a la inflación, indicando que podría ser menor o mayor de lo anticipado debido a estos aranceles.
En este contexto, Powell afirmó que están en «disposición de esperar y tomar una decisión inteligente sobre los tipos de interés». Sin embargo, predijo un incremento de precios en los siguientes meses como consecuencia directa de los aranceles.
