Los puertos con terminales multipropósito están revolucionando la gestión portuaria en España. Estos espacios, capaces de manejar una amplia variedad de mercancías, ya mueven 276 millones de toneladas al año, representando aproximadamente el 50% del volumen total de carga en los puertos españoles. Estos datos, recogidos por el último informe de Ocean Capital Partners (OCP), subrayan la importancia de la diversificación para afrontar desafíos como la incertidumbre geopolítica y los objetivos de descarbonización.
Adaptación y versatilidad como valores estratégicos
El informe destaca que la capacidad de ofrecer usos polivalentes se ha convertido en un valor estratégico crucial tanto para la red portuaria española como para el contexto internacional. Un ejemplo de esta estrategia es la Terminal Marítima del Grao de Castellón, donde se integran granel sólido y mercancía general en una instalación compartida. Este tipo de terminales no solo dan soporte a la industria cerámica, sino que también experimentan un incremento en el tráfico de cargamento de energía eólica.
No obstante, el modelo multipropósito enfrenta varios desafíos. Implementar este tipo de terminales implica gestionar una mayor complejidad operativa y cumplir con estrictos requisitos medioambientales. Además, persiste la percepción en el mercado de que estas terminales son una opción intermedia con menor eficiencia comparada con las especializadas, lo que podría disminuir su atractivo para los inversores.
Oportunidades y desafíos en el tráfico de pasajeros
Las ventajas, sin embargo, son innegables. Este enfoque aporta mayor estabilidad económica, optimiza espacios limitados, atrae a operadores diversificados y facilita la captación de tráficos emergentes.
En el ámbito del tráfico de pasajeros, las terminales multipropósito ofrecen la oportunidad de compartir infraestructuras entre cruceros y megayates, siempre que las dimensiones lo permitan. Sin embargo, esto plantea el reto de coordinar servicios para clientes muy distintos. Mientras que los servicios para cruceros se centran en pasajeros y suministros, los megayates requieren atención especial para el capitán y la tripulación.
En términos estratégicos, supone diversificar riesgos, ganar resiliencia y alinearse con las grandes tendencias de sostenibilidad y digitalización.
En definitiva, el enfoque multipropósito de los puertos supone una ventaja competitiva clara. Este modelo no solo proporciona estabilidad económica y optimización del espacio, sino que también convierte a los puertos en ecosistemas dinámicos capaces de absorber la volatilidad de algunos tráficos y transformar los tiempos muertos en oportunidades de negocio.
