En un encuentro con medios, Santander Asset Management (AM), la gestora de activos del grupo bancario, presentó su informe de mercado para 2026, señalando que no existe una burbuja en el sector tecnológico y que las Bolsas seguirán batiendo sus máximos históricos. Esta perspectiva fue detallada por representantes de la firma, entre ellos José Mazoy, director de inversiones global, y Delfina Pérez, directora de estrategia de mercados.
El dinamismo de los mercados y el sector tecnológico
Santander AM defiende que, a pesar de la volatilidad actual, las empresas tecnológicas están a solo un 5% de sus máximos, financiando sus inversiones a través de ingresos más que con deuda. Las recientes caídas se atribuyen al cierre temporal del Gobierno de EE.UU. y la falta de datos macroeconómicos, con la atención ahora centrada en los resultados de Nvidia.
La gestora estima un crecimiento mundial del 3% para 2026, sostenido por el dinamismo de EE.UU., la recuperación europea y la estabilidad en mercados emergentes. Este pronóstico positivo se apoya en la superación de las barreras arancelarias que han disminuido significativamente.
Perspectivas de crecimiento en diferentes mercados
En cuanto a las expansiones sectoriales, se espera un crecimiento del 15% en los beneficios empresariales del S&P 500 en EE.UU., y un 22% para las small caps. En la eurozona, se estima un aumento de beneficios cercano al doble dígito, con especial interés en los mercados de España y Alemania.
"Podemos tener otro año de retornos de doble dígito en la Bolsa española", afirmaron, destacando el potencial alcista de los sectores financieros, eléctricos e industriales.
La gestora también resaltó su visión positiva sobre otras regiones como Polonia, Latinoamérica, Japón, China e India, donde esperan que políticas públicas y estrategias locales impulsen los crecimientos.
Más allá de la renta variable, sus inversiones pivotan hacia oportunidades en renta fija y el oro como diversificador de carteras. Ven potencial en bonos soberanos de Reino Unido y Brasil, así como en crédito de calidad en la eurozona. Recomiendan incluir entre un 2% y 5% de oro en las carteras para aprovechar su papel como cobertura ante riesgos geopolíticos e inflación.
La deuda privada europea destaca por su valor intrínseco, una afirmación respaldada por los factores estructurales y el atractivo en comparación con otras regiones, especialmente EE.UU.

