La agencia de calificación crediticia S&P Global ha tomado la decisión de mantener sin cambios el rating del banco Banco Sabadell como emisor a largo plazo en ‘A-‘, manteniendo asimismo la perspectiva en ‘estable’. Esta decisión viene después de que la junta de accionistas aprobara la venta de TSB a Banco Santander, según se informó este lunes.
El comunicado de S&P Global destaca que, a pesar del aumento del capital del Sabadell a corto plazo, la mayor parte de este se distribuirá entre los accionistas. La contribución de TSB al grupo había sido considerada como neutral en términos crediticios. A pesar de que el banco británico favoreció la diversificación de geografías y negocios, su rentabilidad y eficiencia estaban por debajo de las operaciones en España.
De cara al futuro, la agencia de calificación ha señalado que una posible rebaja del rating podría ocurrir si Banco Sabadell aumenta su apetito al riesgo o si se deteriora significativamente la calidad de sus activos. El rendimiento también es un factor crucial, debiendo mantenerse al ritmo de sus pares para evitar una revisión negativa.
Podría sufrir una revisión al alza si mantiene un buen colchón de deuda o si aumenta los niveles de capital en los que opera
En el caso de que prospere la adquisición de BBVA, habría margen para una mejora del rating si Banco Sabadell se considera ‘central’ para el grupo BBVA. Sin embargo, una condición impuesta por el Gobierno español impide que las entidades operen de manera unificada durante los primeros tres años, lo cual obstaculiza que S&P lo valore como tal durante la fase inicial.
